“Yo soy un agradecido de tener la posibilidad de trabajar en Securitas… aquí me abrieron las puertas”

#AniversarioSeguridadInclusiva —Testimonio

#YoTengoUnaDiscapacidadYTalVezNoLoSepas

“Era el año 2009. En ese tiempo trabajaba en otra empresa de seguridad como Jefe de Operaciones y el supervisor de turno pidió licencia. Me ofrecí como su reemplazo y el 20 de agosto, a las 19:30 horas, manejaba por el Nudo Uribe, Antofagasta, cuando desperté en el hospital.  

Sufrí un choque frontal con otro vehículo que adelantó en curva, accidente que me perjudicó mi pierna izquierda, tengo unos fierros en la planta del pie que me impiden una correcta movilidad, tengo unos pernos en mi cara, placas en los brazos, y con el frío imagínese lo que me pasa. El choque me quebró toda la dentadura superior. Usé una prótesis que no me sirvió de mucho y ahora mis hijos me están ayudando a buscar una. Hasta el día de hoy sigo con terapias.

Ese día viajaba con dos guardias y a ellos, gracias a Dios, no les pasó nada. Dos días después del accidente me llevaron a Santiago, me operaron allá y estuve casi 9 meses hospitalizado. Al regresar al trabajo, me reincorporé en labores administrativas hasta que en 2018 fui desvinculado por necesidades de la empresa.  

Ese mismo año, por medio de Pedro Durán, a quien conocía y que trabajaba en Securitas, llegué a una entrevista laboral en Securitas Antofagasta. Me recibió don Héctor Pinto y él quería conocer mis conocimientos en OS-10. Desde entonces me desempeño como Encargado de OS-10 de la sucursal de Antofagasta.  

Cuando llegué a Securitas, me comentaron que la empresa recibía a personas con discapacidad y eso me pone muy contento, porque Securitas no separa a la persona discapacitada de las demás. Al contrario, los trata como iguales, da las posibilidades de sentirse cómodo donde están trabajando. Más acá en Antofagasta. Algo que no sepa, aquí me explican cómo se hace. El equipo tiene una voluntad de oro.  

Yo soy un agradecido de tener la posibilidad de trabajar en Securitas, sin menoscabarme por mi problema en mis piernas. Aquí me abrieron las puertas. No todas las empresas son iguales y yo valoro lo que Securitas ha hecho conmigo: ha creído en mí, que yo puedo ayudar en algo y salir adelante.  

Es muy lindo que se preocupen de uno. Soy agradecido de la vida y de los trabajos que he tenido, pero donde he trabajado, nunca me ha pasado lo que me está pasando con ustedes. Por ejemplo, en la otra empresa, yo nunca había participado en cursos. Acá, ustedes me mandan información de un curso pendiente y voy y lo hago, porque quiero aprender.  

Yo soy parte de Securitas y cuido la imagen de la empresa, porque yo soy el espejo de ustedes que están en Santiago. Si atendiendo mal a las personas, estoy desprestigiando a la empresa. Si yo estoy trabajando acá [en Antofagasta], soy parte de la empresa. 

Veo lo que ocurre en el país con la discapacidad y no se hace nada, sobre todo con la tercera edad. Securitas fácilmente me pudo haber dicho que no por mi edad y mi discapacidad, aunque sepa mucho, no podía ser parte de la empresa.  

Sin embargo, me dio la posibilidad de ser igual que ustedes. De seguir ejerciendo mi pega, de demostrar que como persona yo también me valorizo y que puedo servir de algo. Me emociono hasta las lágrimas decirlo: a mí, Securitas, me abrió las puertas. Mi familia y yo somos muy agradecidos de Securitas, me siento feliz de pertenecer a esta empresa, porque me demostró que para ellos yo soy igual que todos, independiente de mi discapacidad y mi edad. 

Aunque después me digan que ya estoy viejito, que no puedo seguir trabajando, me voy a ir agradecido porque me demostraron que no soy distinto a ustedes.” 

Félix Ovalle es encargado OS-10 en Antofagasta. Tiene 74 años (el 11 de junio cumplirá 75), está felizmente casado, tiene dos hijos mayores y un nieto.