“Tenía miedo a lo nuevo, pero hay que salir de la zona de confort para seguir creciendo”

Publicado el 23 Dic 2021

Viña del Mar.- Cuando Hernán Pumarino postuló a la entonces empresa Seguricorp como guardia de seguridad para el Mall Marino Arauco (Viña del Mar), lo había hecho con la intención de permanecer poco tiempo. Un mes, de hecho. Tenía planes de juntar dinero y retornar a Arica, donde estaba viviendo en ese tiempo.

 

Han transcurrido catorce años desde aquel entonces y hoy Hernán es el Jefe de Operaciones de la oficina regional de Viña del Mar, cuya sucursal cuenta con 316 guardias de seguridad, desde Los Andes hasta San Antonio, y 10 clientes, aproximadamente, en distintos rubros con servicios de seguridad estática.

 

¿Qué lo hizo cambiar de parecer? “Le tomé cariño a lo que estaba haciendo. Me empezó a gustar. Era algo nuevo para mí, la seguridad, estar preocupados por el resto de la gente, interactuar con las personas y ser más que un guardia de seguridad, ser un guardia anfitrión y ser una solución para el resto”, comenta de entrada.

 

—¿Cómo ha sido tu trayectoria en Securitas?

—Bueno, comencé siendo guardia de seguridad en 2007. Trabajé en el Mall, luego pasé a una planta y posteriormente se abrió un cupo como operador en la sucursal de Viña en 2012. En ese tiempo estaba Héctor Pinto como jefe de Operaciones de la sucursal [hoy actual Branch Manager de Antofagasta] y fue él quien me brindó la posibilidad de desarrollar carrera y ser un aporte en la empresa.

 

—¿Cómo fue para ti dar ese paso?

—La verdad es que yo lo veía bien complejo, porque era difícil acceder a nuevos cargos. Después de que Héctor Pinto se fuera a Antofagasta como Jefe de Operaciones, en Viña tuvimos un sinfín de jefaturas, hasta que llegó Gonzalo Pando como Branch de la sucursal. Él trajo un nuevo estilo de liderazgo, porque incluía a todas las áreas en los diferentes procesos de la empresa para que empezaran a entender mejor el negocio. Eso me permitió pulirme en la operación y conseguir el cargo de Planner.

 

—¿Y en qué momento se gesta tu ascenso como Jefe de Operaciones?

—Ocurrió cuando Gonzalo [Pando] asumió la Gerencia de Operaciones de Regiones [noviembre de 2020]. La verdad es que me sentí agradecido por la confianza que me estaba dando mi jefatura, porque creyó en mí. Al mismo tiempo estaba nervioso y con un poco de miedo, porque se venían cosas nuevas que tenía que aprender y no quería fallarle a las personas que habían confiado en mí. Tenía miedo a lo nuevo, pero hay que salir de la zona de confort para seguir creciendo.

 

—¿Sientes que te costó llegar a ese cargo?

—Sí, me costó. Llevaba una carrera de 13 años y solo con la perseverancia de querer ser mejor cada día, lo logré. Siempre me decía ‘yo quiero estar ahí, yo quiero estar ahí’, y aquí estoy. No hay que quedarse dormido persiguiendo el sueño.

 

—¿Eso es algo que le transmites a los guardias que lideras?

—Claro, por ejemplo, en su primer día trabajo yo converso con ellos y les digo ‘yo partí acá siendo guardia de seguridad, si ustedes tienen ganas de seguir surgiendo, la empresa no les va a cerrar las puertas, los que se cierran las puertas son ustedes. Nosotros les damos las capacidades, le damos las herramientas, tenemos Instituto Securitas para profesionalizar su trabajo dentro de Securitas’. Es importante que ellos noten el valor agregado de su labor, además, la mejor manera de responder al guardia es estar preocupado de él.

 

—En el año que llevas como Jefe de Operaciones, ¿cuál ha sido tu principal desafío?

—Mi primer gran desafío es mantener a los equipos unidos, trabajar junto con ellos, mantener la credibilidad como jefatura y, de alguna forma, continuar con el trabajo que había hecho Gonzalo Pando.

 

—¿Y cuál es el sello que tiene tu gestión?

Yo me involucro con ellos y si es necesario realizar alguna labor por ellos, lo hago. Si no solamente hay que ser un observador de la galería y ver cómo juegan los jugadores en la cancha, sino también me meto en la cancha para saber qué partido están jugando y cómo lo están haciendo. O sea, no ser jefe, sino ser líder. Ser parte del equipo, un compañero más de ellos.

 

—¿Cómo es la relación que tienes con los clientes?

Siempre he tenido buena llegada con los clientes. Cuando asumí como jefe de Operaciones, Gonzalo les comunicó sobre este cambio y varios me manifestaron su apoyo. Me sorprendió mucho. Desde entonces tenemos una relación bien cercana, con reuniones periódicas para que ellos estén al tanto de nuestras gestiones o de las soluciones que implementamos ante las dificultades que se presentan.   

 

—¿El cliente de la zona cómo ve a Securitas?

Nos ve como una empresa responsable y seria, que creen en nuestros servicios y creen en lo que nosotros les prometemos. El cliente tiene una buena impresión de la empresa y al momento de que alguna licitación, va a seguir con nosotros porque sabe que estamos cumpliendo con la vigilancia que nosotros estamos ofreciendo.

 

—En todo este proceso no has trabajado solo, lo haces en compañía de un mentor. ¿Qué es lo que más rescatas de él?

—Sí, actualmente estoy trabajando con Eugenio Meneses [Branch Manager de SAN07], a quien yo le digo ‘mi padrino’. Él ha sido mi guía y me ha ayudado bastante a crecer como persona; desde cuando yo asumí en noviembre del año pasado a lo que soy yo ahora. Pero además de mi mentor, yo agradezco mucho a las personas que creyeron y creen en mí: Héctor Pinto, Gonzalo Pando, Eugenio. De no ser por ellos, yo no sería el Pumarino que está sentado detrás de este escritorio.

 

—¿Cuáles son tus aspiraciones? ¿O crees que ya tocaste techo?

Uno mismo se coloca el techo. Si yo hubiese querido ser guardia, hubiera seguido siendo guardia. Mi aspiración, yo creo, es ya sacarle las rueditas a la bicicleta. Es uno de los desafíos que tengo ahora y para eso debo mejorar algunos procesos internos, ordenarme en ciertas cosas y aprender a resolver asuntos por mi cuenta. Andar solo.

 

—Hernán, ¿cómo ayudas a hacer de este mundo un lugar más seguro?

—Yo creo que mostrando preocupación por el bienestar de mi equipo. Y yo creo que lo más importante, siempre será primero tener comunicación y empatía, entregarles un buen trato y proveer de un buen ambiente laboral.