#MiVidaContraElCOVID19: la historia de Jorge Carrasco
Santiago.- Tos seca, fiebre de 39 grados y dificultad para respirar. Con esos síntomas a Jorge Carrasco Pizarro, guardia de seguridad de la instalación Marinetti (sector Santiago 08, Branch Manager Gonzalo Pando), lo declararon positivo al COVID-19 el 17 de mayo. Producto de las complicaciones respiratorias que le provocó el virus del SARS-CoV-2, estuvo ingresado en el hospital Félix Bulnes y ha continuado la hospitalización en su domicilio.
El 22 de junio le dieron el alta médica.
A sus 57 años, Jorge es hoy uno de los 223,431 pacientes recuperados del COVID-19 en el país, y uno de los 89 casos recuperados en Securitas Chile. En esta entrevista aborda la importancia del apoyo de su familia y la lenta mejoría de su estado de salud: “No le deseo a nadie esta enfermedad, porque cuando llega uno al hospital los médicos hacen lo que pueden y después uno queda en manos de Dios si vuelve a la vida”.
—¿De qué manera enfrentó la enfermedad (y lo sigue enfrentando) con su familia? ¿Les ha cambiado sus rutinas y las expectativas del futuro?
—Fue un cambio muy grande en nuestra rutina, en donde tuvimos que preocuparnos mucho más [por las medidas sanitarias rigurosas] del COVID-19. Miramos el futuro con mucha preocupación de lo que pueda pasar, porque no hay nada asegurado de que no nos volvamos a contagiar.
—¿Cuándo le confirmaron su estado RECUPERADO? ¿Cómo ha sido su recuperación, tanto a nivel de salud como a nivel personal?
—Recién el 22 de junio me dieron de alta médica, pero sigo con licencia médica hasta el 05 de julio. La recuperación ha sido lenta y muy sufrida por cuanto tengo que empezar nuevamente aprender a comer y caminar. Perdí mucha masa muscular y me ha costado mucho recuperarme. Con paciencia saldré adelante.
—¿Qué fortalezas suyas le han permitido recuperarse mentalmente de esta enfermedad?
Lo bueno de todo esto es saber que tienes una familia que te apoya. Yo estoy en hospitalización domiciliaria y aprendí, nuevamente, a caminar y comer [gracias a ellos]. Sin ese apoyo no podría haber salido adelante.
—¿Cómo ha sentido el acompañamiento de Securitas durante todo este periodo?
—Gracias al apoyo vía teléfono de Recursos Humanos, mi señora pudo tener contención. Día a día llamaban preguntando por mi salud, en especial la encargada de Bienestar [Ljubica Vojkovic]. Muchas gracias por todo.
—¿Qué opinión tiene sobre las medidas de autocuidado para evitar el contagio del COVID-19 (y cualquier otra enfermedad)?
—Hay muchos colegas no le toman el peso a esta pandemia, en donde hay que preocuparse mucho más que antes. Hay que usar mascarilla, guantes, alcohol gel, tener lavado de mano frecuente. Eso es autocuidado: preocuparse de uno y del colega.
—¿Qué mensaje de esperanza le puede transmitir a sus colegas que están pasando por una situación similar a la suya o tienen familiares contagiados?
—Lo único que sé es que cada compañero tiene que mirar para el lado y ver que tiene a sus padres, abuelos y hermanos en los que hay que cuidar, y que tengan fe en Dios.
—Luego de esta experiencia, ¿cómo se enfrenta a la vida, a sus sueños, a su trabajo?
—Me enfrento con la mejor disposición de trabajar, y salir adelante día a día.