Migrantes en la Operación de Securitas: hasta que terminó siendo una realidad

Nacional.- Desempeñase como guardia de seguridad privada en Chile, desde sus inicios, ha estado restringido solo para quienes son chilenos y/o tienen la nacionalidad chilena. Este principal requisito limitaba las oportunidades laborales para los migrantes* en edad laboral que habitan el territorio nacional.

Sin embargo, el panorama cambió a mediados de 2019, cuando se aprobó la modificación al Decreto Supremo 867 que dicta un reglamento sobre los nuevos estándares para personas, personal y empresas que reciben servicios o realizan actividades de seguridad privada. La modificación más destacada es que puedan postular personas extrajeras que manejen el idioma castellano y que tengan permanencia definitiva en el país.  

A partir de entonces, Securitas ya se encuentra facultada para recibir postulantes extranjeros que cumplan con los requisitos de la nueva normativa vigente. Y el primero en ingresar fue un ciudadano haitiano: Sandro St Val.

Sandro (30) llegó a Chile en 2016, luego de haber vivido cerca de dos años en República Dominicana tras salir de su país natal en busca de nuevas perspectivas de crecimiento profesional. Allí estudió Ingeniería en Sistemas, carrera que no pudo terminar por falta de dinero.

Se vino a Chile. Por medio de amistades consiguió un trabajo de conserje en una empresa de publicidad, en el que estuvo casi dos años. Durante el mismo periodo, postuló a la Beca Migrantes de la Uniacc para estudiar Trabajo Social. Hoy, con su segundo año académico, comparte el tiempo de estudio con las labores de guardia de seguridad en la Universidad Mayor, sede Huechuraba (sector SAN 05).

—¿Cómo te enteraste de Securitas?

—Empecé a buscar información sobre qué se necesita para trabajar en seguridad, porque ya tenía algunos conocimientos por mi trabajo anterior. Me enteré de que había que ser chileno, hacer un curso, etcétera, así que me uní a un foro de guardias de seguridad y me fui enterando de las novedades, como la modificación de la normativa. Cuando aprobaron el decreto, un mes después yo hice el curso OS-10. Lo pagué de manera independiente. Ahí mismo, un compañero de curso me contó de Securitas, que es una empresa muy estable, que es a nivel internacional y, bueno, decidí postular en agosto. Fue la primera empresa donde postulé y al día siguiente me avisaron que había sido seleccionado.

—Venías preparado para quedar, ¿qué sentiste?

—Eso lo encontré lo más maravilloso que cualquier cosa que me pudiera pasar acá. Me di cuenta de que existe la oportunidad si uno se prepara y se dedica a algo específico. Hasta ahora me llevo muy bien en la empresa y pienso que a nivel laboral es lo mejor que puede pasarme.

—¿Cuáles son tus principales funciones en la instalación?

—Vigilar el acceso de ingreso y salida; ver qué lleva o qué trae cada persona; asegurar el perímetro; revisar que las oficinas estén cerradas y que esté todo correcto. Cuando hay mucho movimiento pedimos ayuda a Campus Seguro [central de seguridad de la Universidad] que controla las cámaras.

—¿Cómo fue el recibimiento que tuviste en la instalación?

—Fue bueno. Acá en la instalación hay muchas personas, estudiantes, que saben mi nombre porque soy el único moreno que trabaja aquí como guardia. Me siento bien con eso, como cualquier persona que tuvo la oportunidad de seguir y estar siempre a la disposición de ayudar a los demás.

—En nuestro programa de Diversidad e Inclusión empujamos la incorporación de personas migrantes en la Operación, velando por el respeto y la igualdad de oportunidades que se merecen. ¿Te has sentido discriminado en Securitas?

—No, no me he sentido discriminado. El primer día que llegué a la empresa a postular, un guardia me dio todas las recomendaciones para entrar a la empresa. Fue bastante buena la recepción, desde el comienzo.

—¿Qué opinas sobre la diversidad cultural en nuestro país?

—Integrar a las personas de otros países lo veo de buen ojo porque puede aportar de todos los ámbitos. Creo que Chile ha tenido cambios importantes en este tema, por ejemplo, en 2018 fui voluntario para el Censo y me sorprendió ver formularios en creol, mi idioma nativo, para que los haitianos que no hablan español pudieran entender. Los cambios son inevitables y en todas partes donde integran personas extranjeras pueden aportar y desarrollarse como personas. Y es lo que me permitió Securitas.

—¿Cómo ves el trabajo de seguridad que realiza Securitas?

—Lo veo como algo completo. Aquí se considera a la persona, a la instalación, al trabajo. El supervisor llega preguntando por la persona, nos conocen a todos de nombre; pregunta cómo nos desenvolvemos en el trabajo. La empresa Securitas se preocupa por todo eso, no solamente hacer el trabajo. Sino que la persona esté bien haciendo el trabajo que le corresponde.

—Sé que estás muy bien calificado por el cliente. Te consideran como una persona responsable, muy atento y servicial, que llega temprano. ¿Lo ves así?

—Sí y lo estoy manteniendo así, porque aquí soy el primer extranjero en ser guardia; además de ser una oportunidad para mí, esto también es una responsabilidad. Si Securitas hace esta experiencia conmigo y a la primera sale mal, yo pienso que esto va a ser una mala visión de las personas extranjeras y eso puede afectar a los demás. Como persona soy así, me gusta hacer las cosas bien; es que tengo la responsabilidad de hacer mi trabajo bien para que las personas que vienen detrás puedan seguir el ejemplo.

—Para finalizar, me gustaría que cerraras esta entrevista con algunas palabras en creol

—Mwen ta renmen remèsye Chile paske li banm opòtinite poum viv nan peyi sa ki osi bèl, a chilyèn e chilyèn yo ki aksepte mwen, epi ak Securitas ki banm opòtinite poun devlope tèt mwen antanke premye etranje nan domèn sekirite. Map di a lòt imigran yo ke “avèk pasyans nap ka jwenn trip foumi”.

Quisiera agradecer a Chile por darme la oportunidad de vivir en un país tan hermoso, a los chilenos que me aceptan y a Securitas que me da la oportunidad de desarrollarme como el primer extranjero en el campo de la seguridad. Les digo a otros inmigrantes que “con paciencia podemos encontrar hormigas triples”**.

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* La estimación de la población extranjera en Chile, al 31 de diciembre de 2018, es de 1.251.225 personas. Fuente: Ministerio Secretaría General de Gobierno

** Proverbio Haitiano