Eliú Jara, BM Gran Concepción: “Para mí es vital saber cómo poder influir en las personas y sacar lo mejor de cada uno de nosotros”
Concepción.- En 2019 y a propósito de la estrategia corporativa orientada a generar mayor y mejores vínculos con el cliente, la sucursal de Concepción -y segunda más grande de Securitas- dividió su administración en dos sectores y, por ende, a cargo de dos gerentes: Ricardo García, entonces Branch de la sucursal y ahora a cargo de los grandes clientes corporativos de Concepción y alrededores; y Eliú Jara, entonces subgerente de Ingeniería para la zona Sur y hoy Branch Manager del Gran Concepción.
A un año de haber asumido, Eliú, quien llegó del mundo de la tecnología para dirigir un equipo de la Operación, saca cuentas: “Hoy estoy muy satisfecho con el trabajo y con las cosas que hemos ido haciendo, porque mantenemos una comunicación fluida para abordar los problemas que día a día se presentan en la operación”.
—¿En qué te enfocaste cuando armaste tu equipo?
—Primero, me centré en generar confianza y cercanía con las personas. Si tú quieres trabajar bien, tu equipo de trabajo tiene que estar afiatado contigo. Así que me enfoqué en que tuvieran la misma visión, los mismos objetivos y que entendieran cuál es su misión en la cadena del valor, cómo sus acciones ayudan a cumplir los objetivos de la compañía. Segundo, y súper importante, fue entender cómo funcionaba la dinámica de la operación. Mi equipo me entregó todos los conocimientos que tenía acerca de la Operación, por lo tanto, para mí también fue importante aprender de ellos.
—Tu posición se creó para estar más cerca de los 37 clientes que asumiste, ¿cómo recibieron la noticia de este cambio?
—Cuando les expliqué por qué estábamos haciendo esto, que respondía a una estrategia de mantener mayor cercanía con los clientes, quedaron muy contentos y les pareció muy bien el cambio, porque les permitía tener una relación personalizada. Hasta marzo lo mantuvimos así y por la pandemia tenemos reuniones por Teams, o les escribo por correo para saber cómo están. No solo para pedirles una orden de compra o que paguen la factura (risas). Les ha parecido súper bien la nueva dinámica que está tomando Securitas y yo creo que es lo que debemos apuntar en general.
—¿Cómo fue tu inicio como Branch Manager?
—Fue una bienvenida bastante dinámica, porque asumí justo cuando partió el estallido social y el primer mes, desde el punto de vista operativo, me tocó hacer mucho trabajo en terreno durante la noche, apoyando a la gente. También tuvimos que maximizar los recursos para cumplir con los clientes. El equipo se portó a la altura y sintió que yo estaba al pie del cañón con ellos.
—En tu sector tienes cerca de 380 guardias de seguridad, ¿cómo abordaste con ellos el cambio gerencial y la nueva estrategia de trabajo que estabas desarrollando en tu zona?
—Durante los primeros meses visité todas las instalaciones desde muy temprano, y nunca les dije quién era. Fue la mejor manera para conocer qué sentían de la organización. Me sirvió como un termómetro para identificar qué les dolía y qué transmitían a los clientes. Los guardias se sintieron bien acogidos y contentos, porque notaron cercanía y preocupación por parte del equipo.
—A poco el país y las sucursales se levantaban del estallido social, tuvimos que enfrentarnos a otra crisis, pero sanitaria. ¿Cómo han abordado la pandemia del COVID-19 en tu sector?
—Desde el lado humano, hemos mantenido constante cercanía con los guardias de seguridad. Para mí es importante estar con ellos, saber cómo se sienten y abordarlos desde el lado emocional para que asuman bien los protocolos de salud y seguridad. Ha sido un trabajo fuerte y potente que hemos realizado con el área de Prevención de Riesgos. Desde el punto de vista comercial, el foco ha sido entregarle tranquilidad a los clientes de que todas sus instalaciones van a estar bien resguardadas. Hasta ahora hemos mantenido la cartera de clientes, salvo uno por término de contrato, y seguimos trabajando para demostrar el compromiso con nuestros clientes.
—Toda esta experiencia ha significado un cambio rotundo a lo que venías haciendo.
—Claro, no es lo mismo que trabajar con un equipo electrónico, porque si falla, pides la renovación, lo cambias, lo conectamos y sigue funcionando. No se enferma, no toma licencia, no reclama por las horas extras… es el guardia ideal (risas). Peor es muy frío. En cambio, participar con las personas me enriquece mucho, porque cada persona tiene cosas buenas, como tiene cosas que no son tan positivas, por lo tanto, para mí es vital saber cómo poder influir en ellos y sacar lo mejor de cada uno de nosotros.
—¿Qué proyectan antes de cerrar el año?
—Bueno, jejejé, tengo que cumplir una meta en cuanto a números, pero también debo tener claro que hay que convivir con esto [la pandemia], y los clientes igual. Por lo tanto, hemos estado reactivando visitas a clientes con el área comercial. Hace poco cerramos un contrato con un cliente grande que nos permitió minimizar la merma que tuvimos con el cliente anterior que se perdió. Con algunos a quienes le hicimos levantamiento estamos volviendo a abordarlos, y la idea es que de aquí a diciembre cerremos un par de soluciones que tenemos en carpeta.
—¿Lo ves factible?
—Sí, precisamente por las reuniones y cercanía que tenemos con los clientes. Ellos mismos nos indican que ninguna otra empresa de seguridad les explica cuáles son los riesgos asociados a su instalación, cómo optimizar recursos con la tecnología, etcétera. Ahí se nota que Securitas tiene una delantera muy importante versus los competidores.