Costa: “Aspiramos a mejorar la calidad de vida de nuestra gente y su felicidad en el trabajo”.

Publicado el 26 May 2020
“Prefiero evitar procesos largos y lentos, no concretos y con objetivos de alto nivel que difícilmente se llegan a materializar”, señala Jorge Costa de cara al proceso de transformación organizacional que lidera.

 

Santiago.- Lo había anunciado Francisco Merani en el Comité de Alineación de mayo: “Estamos haciendo equipos para ser capaces de movilizarnos hacia donde queremos (…) Estamos buscando la habilidad y procesos nuevos que nos permitan ser eficientes”.

 

Era un pensamiento que refleja el camino necesario para un cambio organizacional que viene anunciándose desde 2015, con la Visión 2020, y ahora con la nueva estrategia corporativa 2023 y la configuración de nuestro Propósito para convertirnos en Partners de Servicios Inteligentes de Protección.

 

No es fácil el camino, pero tampoco imposible. Para cumplir con esta ambición, en abril se consolidó la Subgerencia de Transformación y Desarrollo de Negocios, liderado por Jorge Costa Jimeno, para transformar el negocio y lograr eficiencia en la operación, innovación y competitividad, con el fin de aumentar el margen operativo de la compañía. En esta entrevista, Jorge -Ingeniero de Telecomunicaciones de la U. Politécnica de Madrid- detalla el origen del área, cuál es la modalidad de trabajo a la que apuesta y, entre otros temas, cuál es la hoja de ruta en medio de la contingencia sanitaria del COVID-19.

 

—¿Con qué propósito se creó el área de Transformación y Desarrollo de Negocios que lideras?

—La creación del área tiene su origen en la Estrategia Securitas 2020-2023 donde tendremos un rol relevante en el cumplimiento de los pilares de “Innovación y Eficiencia” y “Personas Empoderadas: Orgullo y Pasión”. De este modo, nuestro propósito es generar eficiencia en la operación, innovación y así incrementar nuestra competitividad en el mercado.

 

—De tus primeras observaciones y a grandes rasgos, ¿cuáles son las principales fortalezas y oportunidades de mejora que presenta la compañía, actualmente?

—Sin duda alguna, nuestra principal fortaleza es nuestra gente. Contamos con profesionales con muchos años de experiencia y que tienen pasión por la Seguridad y con una filosofía común y de responsabilidad social. En cuanto a oportunidades de mejora, he podido identificar (…) mejorías en la eficiencia de ciertos procesos; el uso y valor que obtenemos de los datos y de las aplicaciones tecnológicas; y también la gestión y el gobierno de proyectos que abordamos en las distintas áreas.

 

—¿Qué experiencias internacionales estás observando como referencia para aplicar un modelo eficiente en Securitas Chile?

—Inicialmente, ya hemos establecido contacto y hemos comenzado a intercambiar conocimiento con España, principalmente con la CIO y CTO divisionales, Gracia Sánchez y Germán Ibáñez, respectivamente. Adicionalmente, nos reuniremos con otros países donde también están comenzando a impulsar prácticas semejantes.

 

EL PROGRESO ES IMPOSIBLE SIN UN CAMBIO

 

Salir de un estado de confort requiere adoptar nuevas prácticas para modificar comportamientos. Porque, claro, lograr eficiencia operacional no solo implica cambios logísticos y de papel, sino actitudinales de las personas involucradas. Así, uno de los principales enemigos es la resistencia al cambio,  y Jorge está consciente de las barreras que podría enfrentar, ya que son parte del proceso: “Durante toda mi carrera he desarrollado proyectos que han supuesto profundos cambios en la forma de trabajar de las organizaciones, principalmente por cambios en procesos y por implementación de sistemas Core, aunque también he desarrollado proyectos de ciberseguridad, gobierno y protección de datos, gestión de proyectos, entre otros”.


Si bien la transformación cultural toma meses, incluso años en consolidarse, ¿existe un deadline de cambios esenciales que esperas implementar este 2020?

—Nuestra realidad y nuestras necesidades residen en el “ahora” y por ello cada línea de trabajo tiene (o tendrá) objetivos concretos, medibles y con un impacto directo en la eficiencia de la operación. Prefiero evitar procesos largos y lentos, no concretos y con objetivos de alto nivel que difícilmente se llegan a materializar. Por ejemplo, ya hemos lanzado la redefinición del proceso de Compras, con puesta en producción planificada para agosto de este año, algo que se llevaba demandando mucho tiempo.

 

—Los cambios organizacionales implican adaptabilidad a los nuevos entornos. ¿Cómo abordas el impacto (in)directo del contexto sanitario en la organización frente a todas las iniciativas que ya se están planteando? ¿Cuál es tu hoja de ruta?

—Actualmente vivimos en un contexto muy complejo, de alta incertidumbre y con perspectivas de crecimiento económico no muy alentadoras. Brindamos servicios a otras empresas que han reducido de forma brusca su actividad e ingresos debido al estallido social de octubre de 2019 y al COVID-19, y esto nos ha impactado directamente. Es aquí donde la nueva área de “Transformación y Desarrollo de Negocios” juega un rol fundamental, trabajando junto con nuestra gente para mejorar nuestros servicios a los clientes, y los márgenes económicos de los proyectos a través de la eficiencia.

 

—¿Qué proyectos se están creando para comenzar con los cambios esperados? ¿Existen comités o personas a cargo de dichos proyectos?

—Durante el mes de abril realicé un diagnóstico para entender el contexto de la organización y definir el enfoque. Desde mayo ya hemos lanzado varias líneas de trabajo con equipos y líderes asignados. Me gustaría nombrar a todos los valientes involucrados, pero es que son muchísimas personas. En resumen, tenemos “Mesa de Gobierno de datos”, con Andrés Aravena como Data Champion; “Eficiencia y Gestión de Procesos”, con Javiera García como líder; “Gestión de proyectos”, también con Javiera; “Tecnología”, liderado por Claudio Cornejo; y “Cultura y Personas”, con Hector Romero como guía.

 

—¿A qué se aspira o hacia dónde se quiere transformar la compañía?

—Aspiramos a mejorar la calidad de vida de nuestra gente y su felicidad en el trabajo. Para lograrlo, tenemos que llegar a ser una compañía con alto grado de eficiencia en los procesos, en la tecnología y los datos, para que nuestros colaboradores creen valor desde su experiencia y conocimiento.