#BreakTheBias | “Una mujer nunca debería ser cuestionada por tener opinión”
8M | Conmemoración Día Internacional de la Mujer.
¿Cómo ayudas a hacer de este mundo un lugar con igualdad de género?
Testimonios para #RomperElSesgo #BreakTheBias
“Pienso que una buena forma de hacer un mundo con igualdad de género es a partir de la educación, y no me refiero a la educación a nivel académico, sino de los valores, a aquellos principios que deben ser nuestros pilares desde la cuna, desde el momento en que llegamos al mundo.
“Todas hemos tenido en nuestros hogares a alguna vez esa educación o cultura machista que se ha adquirido de generación y generación, predominando la figura masculina como jefe de hogar, en donde él trabaja y lleva el sustento económico para mantener la casa; mientras tanto, la mujer se dedica a criar a los hijos, preparar la comida y realizar las labores de la casa. No es culpa de ellos (nuestros padres) el repetir una y mil veces estos patrones, sino de la educación que les entregaron sus padres (nuestros abuelos), y que son las que luego nos transmiten ellos a nosotros.
“Por muchos años en los hogares se vio que el hombre de la casa llega y la mujer le sirve su comida. Durante mi niñez, me tocó también, muchas veces, lavar la loza, hacer los quehaceres del hogar y atender a mis hermanos, mientras ellos jugaban o simplemente descansaban viendo televisión. Ese era el patrón machista, de que la mujer debe encargarse del hogar. La mujer, por el solo hecho de ser mujer, nace predestinada por esta sociedad a ser madre, dueña de casa y a cumplir con un estándar de mujer.
“Si educáramos a los niños desde pequeños a ser independientes, a hacer sus propias labores, y en definitiva a que el género no es lo importante, que cada uno debe ser libre de hacer lo que le gusta, vestirse como quiera, pensar como quiera, tener gustos en colores que no identifiquen un género, etc., en definitiva, enseñarles que somos personas y eso nos hace iguales y valiosos, creo que podríamos hacer de nuestras vidas un mundo más justo.
“Es muy triste, hasta el día de hoy, ver lo difícil que es para las mujeres desarrollar su trabajo y ser madre a la vez. La sociedad nos obliga a optar, porque si tienes un bebé y se enferma, quien siempre debe pedir permiso en el trabajo -y siendo muchas veces cuestionada- es la madre; si tienes un trabajo en el que implica viajar fuera de la ciudad, la mujer se complica y debe idear estrategias y formas para cumplir con su deber de madre, pero no descuidar su trabajo, asistir a las reuniones en la escuela, llegar a la casa luego del trabajo a estudiar y hacer las tareas con sus hijos.
“En lo personal, yo aún no me decidido ser madre. Sé que cuando lo haga muchas cosas cambiarán; se me hace muy injusto prepararte años estudiando una carrera, disfrutar y trabajar en lo que te apasiona, pero tener que optar, porque nos toca tomar decisiones. ¿Qué es más fuerte, el deseo de ser profesional o el deseo de ser madre?, ¿qué pasa si no tienes apoyo? Si tu matrimonio fracasa, y te toca una separación, te quedas con los hijos y debes luchar con ese gran mar del que necesitas sostenerte económicamente, porque no tienes con quién dejar a tu bebé para que puedas salir a trabajar. Esto se transforma en un círculo vicioso, en donde no puedes dejar de trabajar porque necesitar generar ingresos, pero no puedes trabajar porque no tienes con quién dejar a tu bebé.
“Me reusó a aceptar o hacer lo que la sociedad considera correcto en una mujer, si eso va en contra de lo que de verdad quiero hacer. Desde chiquititas fuimos criadas con frases como: “¡siéntese como señorita!”, “¡las señoritas no dicen palabras feas!”, “¡debes hacerte respetar!”, “¡se te va a pasar el tren!”, entre muchas otras.
“Una mujer nunca debe ser violentada o abusada por el hecho de vestir sexi. Una mujer nunca debe ser violentada por el hecho de tener amigos. Una mujer nunca debería ser cuestionada por tener opinión. Debemos tener el derecho de decir si queremos o no traer hijos al mundo sin ser tratadas de egoístas.
“Insisto que la clave está en la educación. Educar a los hombres para que cuando decidan formar su familia estén con una mujer por amor, no por necesidad de empleada o por alguna conveniencia, que la trate con amor como le gustaría que trataran a su madre, hermana o futuras hijas; y a una mujer, a estar con un hombre por amor, no por necesitar un proveedor, que sepa siempre que ella misma es su príncipe azul, que en ella puede encontrar todo lo que necesita, y si en el futuro llega alguien para compartirlo, aún mejor. Que no espere que un hombre le baje la luna, que tenga la seguridad que se la puede bajar ella solita .
“En lo personal, y como granito de arena para contribuir con la igualdad de género, cuando tenga hijos, si alguna es mujer le enseñaré siempre a amarse, que tenga muy claro que ella es lo más importante, que nunca transe su felicidad para hacer feliz a otros, que vista como quiera, que tenga muchos amigos, que siempre estudie, sea educada, que trabaje para que no dependa nunca de nadie, para que nunca tenga que aguantar en un lugar donde no es feliz por no tener los medios económicos para salir, que nunca deje de hacer lo que le gusta por el qué dirán, que respete al género masculino, y, por sobre todas las cosas, que nunca permita que la maltraten… que entre mujeres debemos ser la fuerza para luchar con esta sociedad aún machista. Que la quiero ver siempre viva, libre y feliz.”
Yo soy Erika González González, Asesor en Prevención de Riesgos de Securitas Copiapó.
Yo rompo el sesgo