Beltrami y el servicio Robo Cables: “Aquí lo principal no es atacar a quién está cortando cables, sino investigar dónde lo va a vender”

Gentileza: Ricardo Beltrami. Foto real de cable recuperado en robo de cables ocurrido en abril de 2020
Santiago.- El servicio de Mobile Robo Cables Telefónica comenzó en noviembre de 2018 y cuenta con 38 supervisores que cubren las VI y XIII regiones. Su objetivo es patrullar y vigilar la red telefónica aérea y soterrada, principalmente, de cobre y de fibra óptica. Una de las funciones es fiscalizar a todos los técnicos certificados por Telefónica; así como brindar apoyo de seguridad a los técnicos de la empresa mandante que realizan labores de mantención en lugares complicados.
Otras de las labores relevantes del servicio es el reconocimiento de cables, asistencia durante robos e investigaciones referentes a bandas que se dedican al robo de cables. De ahí que el servicio que prestan sea diferente a la tradicional oferta de Mobile. Ricardo Beltrami, administrador del contrato, detalla la operatividad del servicio y cuenta por qué termina siendo tan relevante para las instituciones de Orden y Seguridad Pública.
—¿Cuál es el principal desafío del servicio de Robo Cables?
—El principal desafío es poder realizar un buen trabajo, sin entrar en conflicto con las bandas delictuales. Este es un servicio preventivo; en este sentido, las patrullas de robo cables tienen un desafío super importante cuando se enfrentan o más bien cuando son testigos de un robo y activan el protocolo de contacto, por eso nuestros móviles no usan logo. En paralelo, los supervisores deben respaldar el hecho con imágenes y vídeos, los cuales pueden ser requeridos por las autoridades competentes. Debemos tener casi 1 millón de imágenes que se sacan 24/7.
—¿Qué comunas registran más robos de cable de cobre, y con cuanta frecuencia ocurren?
—Las comunas con más incidentes son Colina, Lampa, San Bernardo, La Pintana, Quilicura, Pirque, Maipú, y Pudahuel. Durante esta semana -primera semana de mayo- se han robado más de 180 millones de pesos en cobre en RM y eso son casi 187 incidentes de corte que ha habido en la región Metropolitana.
—¿Cómo identifican el nivel de incidencias?
—Nosotros segmentamos en un mapa de calor y lo que hacemos es que realizamos patrullaje con las patrullas normales, pero hay otras patrullas que indagan y profundizan más, solicitando a voluntad, obviamente, las grabaciones de cámaras de vigilancias de algunos domicilios para ocupar esas imágenes en las querellas que genera la empresa mandante cuando hay imputados y detenidos. Por ejemplo, hoy (viernes 08 de mayo) hubo un robo y Carabineros detuvo a unos sujetos que los tenemos en imágenes robando en tres lugares más.
—Es un tanto arriesgado lo que hacen. ¿Qué elementos de protección personal utilizan?
—Nuestro equipo cuenta con camisa de anticorte, guantes anticorte, zapatos de seguridad, gafas, protector solar, mascarillas ahora por la pandemia. En un 1 año y 6 meses tenemos 0 lesionados, ni por corte ni por golpe de cable. Aquí lo principal no es atacar a quién está cortando en la calle, sino que nos enfocamos mucho en investigar dónde lo va a vender: en las chatarreras.

En Prensa
El domingo 3 de mayo, Tele13 emitió el reportaje “Robo de Cobre, desconectando Chile”. Para su producción, el equipo periodístico contó con el material recopilado por el equipo de Securitas, con la finalidad de demostrar el aumento de robo de cables de cobre y cómo han puesto en jaque el teletrabajo que -producto de la pandemia- la mayoría de los chilenos tiene como modalidad laboral.
—A propósito del reportaje emitido, ¿han intensificado sus labores de seguridad en el contexto de la pandemia?
—Hay que considerar que un 72% de las personas está conectada con Telefónica/Movistar. Más allá del robo que afecta al teletrabajo en el contexto actual, desde el estallido social ha habido un aumento casi del 118% de robo de cables. Nosotros nos estamos enfocando en el reporte oportuno a la compañía respecto de un corte o incidencia. Además de todas las funciones que ya mencioné, las patrullas reportan incidencias a través de una aplicación que le llega al técnico mandante que tiene que reparar “x” cosa, lo que significa una tasa de reparación de 72 horas. En un día normal reportan cerca de 800 incidencias en un turno de 8 horas, desde un poste caído, una mufa, un armario abierto, etc.
—En este sentido, el dato que obtienen les permite tomar mejores decisiones.
—Si uno contextualiza bien los números y los trabaja bien, los números nos pueden hablar. Los datos nos han dicho muchas cosas importantes, como por ejemplo dónde está la red o el circuito de la compra de cables. Por ejemplo, el mapa de calor nos permite focalizar la mayor cantidad de patrullajes en las comunas donde ocurren más robos; también estamos haciendo un tema respecto a la cantidad y a las detenciones de “x” banda y la ciudad donde van a botar cables.
—¿Pretenden incorporar nuevos sistemas para una oportuna inteligencia de datos?
—El director Mobile está pensando en nuevas estrategias de reportabilidad, ocupando nuevas tecnologías, para incorporar más información a este árbol de datos gigante que manejamos. Estamos trabajando en eso.
—¿Existe trabajo colaborativo con la comunidad o seguridad ciudadana, por ejemplo?
—Sí, es imposible pretender que las patrullas Mobile de robo cables pueda hacer todo solos. Es un conjunto. Es un trabajo de administración, el trabajo operativo de los chicos que están en la calle, es ayuda del operador del SOC que está las 24 horas, de los vecinos de las comunas, de seguridad ciudadana.
—¿Qué medidas preventivas y sanitarias han adoptado para la continuidad operacional?
—Los móviles se desinfectan con amonio cuaternario (familia de productos químicos para desinfección) cada 6 horas. Hay un protocolo de cambio de turno súper estricto, donde el entrante desinfecta al saliente y desinfecta el móvil completo. Hay un tema de recambio de mascarillas, sobre el uso de alcohol gel, durante su turno tienen que lavarse las manos, al menos, 5 veces. Eso ha hecho que el servicio, a la fecha, de las 38 personas solo tenemos un contagiado, donde su árbol de contagio fue un cluster familiar. No es un contagio en el trabajo y eso habla muy bien de las medidas que ellos toman para poder cuidarse.

