¿Tienes dudas acerca de tus talentos? Solo necesitas tres preguntas para descubrirlo

Publicado el 13 Ene 2020, En #comunicaciones

Nacional.- Todos tenemos talento, pero no tenemos talento para todo. Lo difícil es identificar la habilidad que poseemos, especialmente cuando pretendemos comenzar una nueva etapa profesional o cuando estamos un poco perdidos.

 

Pero ¿qué se entiende por talento?

  • Son aquellas capacidades que nos permiten destacar y alcanzar buenos resultados en el plano profesional.
  • No son capacidades innatas. En lo concerniente al plano profesional, requiere trabajo y esfuerzo.

 

Dicho esto, para descubrir (o aclarar) qué talentos poseemos, existen tres sencillas preguntas que nos orientan hacia ese propósito personal:

 

¿Qué me gusta? 

La pasión es el principal motor para el desarrollo de nuestro potencialSi no disfrutamos con lo que hacemos, difícilmente destacaremos. La motivación y la pasión son diferentes. Mientras que la primera puede desaparecer un día porque hemos tenido una mala noche o un problema, la pasión es continua en el tiempo y no se daña con circunstancias puntuales.

 

¿Qué se me da bien?

En otras palabras, ¿para qué soy bueno? Aquí necesitamos destacar y lograr resultados; por lo que requiere aprendizaje, experimentar, contar con maestros o con referentes. Dicho de otra manera: dedicar tiempo y esfuerzo.

 

¿Qué valoran de mí los demás?

Si estamos hablando del plano profesional, necesitamos convertir nuestras habilidades en resultados. Nos puede apasionar nuestro trabajo, podemos dedicarle tiempo y esfuerzo, pero si no interesa a los demás, difícilmente será considerado un talento.

 

 

¿Y qué ocurre si no se dan las tres condiciones?

  • Si una de las respuestas no se corresponde con las otras dos, surgen los problemas. Por ejemplo, si lo que haces te entusiasma y se te da bien, pero realmente no hay nadie dispuesto a valorarlo, es una afición. Disfrutarás y te entretendrá, pero difícilmente podrás ganarte la vida con eso.
  • Si por el contrario se te da bien lo que haces y otros lo reconocen, pero a ti no te gusta, acabas atrapado en la rutina y puedes caer en el síndrome del burnout con lo que haces. Te costará soltarlo, porque el éxito es un mal aliado para los cambios, pero poco a poco, llegarás a casa desgastado/a.
  • Por último, si te gusta mucho lo que haces y otros lo valoran, pero no se te da bien, es un éxito muy vulnerable en el tiempo. En cualquier momento, otra persona podrá llevarse el crédito que te pertenece.

 

En resumen, debemos pensar en nuestro trabajo: si te gusta, si consideras que se te da bien y si te sientes reconocido por ello. Si la respuesta en los tres casos es sí, tienes más probabilidades de tener un talento reconocido en el tiempo.

 

Fuente: El País