¿Tiendes a postergar todo lo que quieres hacer? Estas son las tres razones más importantes por las que procrastinas

Publicado el 8 Feb 2022, En #comunicaciones

Nacional.- La procrastinación duele. Ver el próximo episodio en Netflix puede proporcionar un alivio momentáneo, pero es un subidón fugaz. Ya sea que estés evitando lavar los platos, redactar un informe o intentar hacer deporte por nonagésima vez, la demora tiene el poder de transformar una tarea simple en una lista de tareas pendientes tan alta como el Monte Everest.

 

Investigaciones muestra que, a largo plazo, la procrastinación disminuye significativamente nuestra salud, riqueza y felicidad. El lado opuesto de la procrastinación es la motivación o el deseo de actuar y avanzar hacia una meta.

 

Sin embargo, el éxito no siempre comienza con una motivación extraordinaria. Al igual que una bola de nieve que gana velocidad, a veces la motivación se acumula después de que empiezas… y terminas postergando todo para “después”. Total, la motivación sigue ahí, ¿no?

 

Por Tres Razones

 

Esto sucede porque hay tres principales razones por las que pospones las cosas, y aquí hay recomendaciones sobre cómo navegar a través de ellas con más facilidad.

 

Razón 1: Es demasiado bueno para ser verdad

 

 

Es muy poco probable que hagas algo con respecto a algo que se siente imposible y fuera de tu alcance. Esta es la razón por la que muchas grandes ideas han sido descartadas como demasiado buenas para ser verdad cuando pasaron por la mente. Pero, ¿existe realmente algo demasiado bueno para ser verdad? ¿O se trata solo de tu (in)capacidad para permitir que más cosas buenas entren en tu vida?

 

Una forma de resolverlo es probando. La prueba hace que te preguntes si podría ser posible. Y tal curiosidad es energía que avanza. Tómate el tiempo necesario para buscar las referencias adecuadas, lee, escucha podcasts o vídeos, y pregúntate qué significaría si tu idea fuera posible después de todo.

 

Razón 2: No está claro

 

 

Cuando no tienes una visión con claridad, avanzar se siente más o menos como caminar en la mitad de ninguna parte. Esto significa que necesitas algún tipo de imagen del resultado deseado para dirigir su camino. Lo más importante es la claridad del próximo paso. No todos los pasos, solo el siguiente.

 

Entonces, ¿cómo obtienes claridad sobre el siguiente paso? Haciendo preguntas. Si algo es confuso o poco claro, ya provoca preguntas en tu mente, y la mente está construida para buscar respuestas a cualquier pregunta que se tenga.

 

Pregúntate:

  • ¿Cuál es el siguiente paso que voy a dar?
  • ¿Qué puedo hacer a continuación?
  • Si tuviera claridad, yo…

 

Luego, date tiempo para escuchar las respuestas. A veces no surgen de inmediato, pero si te mantienes abierto a la pregunta, las ideas tarde o temprano comenzarán a aparecer.

 

Razón 3: es demasiado grande

 

 

A veces creer saber exactamente qué hacer a continuación, pero aun así no das el siguiente paso. Ese es el momento en que debes comprobar si te has alejado de tu meta o no. Si solo estás viendo el panorama general, puede ser difícil decidir qué hacer a continuación y dividir lo que se supone que debe hacer en partes pequeñas.

 

Al fragmentar lo que se supone que debes hacer, logras que sea mucho más fácil seguir adelante. Y cuando es lo suficientemente fácil, ya no hay razón para contenerse.

 

Fuente: Entrepreneur