Recomendaciones de seguridad ante las intensas lluvias e inundaciones

Nacional.- Hace algunas semanas la zona centro-sur del país vivió un temporal que dejó árboles en el suelo, cortes de luz, un tornado en Los Ángeles y una gran tromba marina en Talcahuano y Concepción.

Pues ahora hay que prepararse, ya que la Dirección de Meteorología de Chile pronosticó que desde este jueves 13 de junio se vienen lluvias, vientos y tormentas eléctricas para la zona central. 

En consecuencia, cuando estamos ante una situación de fuertes lluvias, es importante llevar a cabo una serie de medidas que ayuden tanto a protegernos de las inundaciones como de minimizar los daños en el hogar:

• En caso de inundación, abandona lo antes posible los sótanos y/o plantas bajas de la vivienda. Además, corta, inmediatamente, la corriente eléctrica.

• Retira de la vivienda objetos que puedan ser propensos a ser arrastrados por el agua.

• No dejes productos peligrosos ni documentos importantes (escrituras notariales, contratos de trabajo, certificados originales, entre otros) en zonas propensas a quedar afectados por el agua y se deterioren.

• Evita las zonas cercanas a cauces y orillas de los ríos; esto porque en caso de fuertes lluvias, un aumento del caudal podría desbordar las zonas próximas. Si esto sucede, dirígete a los puntos más altos y zonas de mayor altitud.

• Mantén el techo de tu casa en buen estado, así como las canaletas, para evitar filtraciones o rompimiento de infraestructuras.

• Si conduces, evita carreteras secundarias. Las autopistas y autovías drenan mejor el agua y tienen un mayor mantenimiento en situaciones adversas.

• Mantente informado/a en todo momento tanto de la previsión del tiempo como del estado de las carreteras si debes salir de viaje.

• Si estás conduciendo y la carretera se comienza a inundar, no atravieses con el vehículo los tramos que estén con mayor cantidad de agua. La fuerza del agua puede arrastrarte al hacer flotar el vehículo.

• Si estás en el campo, aléjate de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas, donde además hay más riesgo de inundaciones y desprendimientos.