Qué significa la “mentalidad de crecimiento” y cómo desarrollarla para mantener el liderazgo
Nacional.- Que asistimos a un tiempo de cambios exponenciales y desafíos constantes, ya lo sabemos. La pregunta difícil de responder es cómo estar preparados para hacerle frente a esta realidad tan cambiante, si no transformamos también nuestra forma de pensar.
Por eso hoy tienen más vigencia que nunca las ideas propuestas por la profesora de la Universidad de Stanford Carol S. Dweck, investigadora y referente pionera en mentalidad, motivación y desarrollado, quien explora la “mentalidad de crecimiento” o mindset.
¿Qué significa la mentalidad de crecimiento?
Se trata de las creencias sobre las propias capacidades y habilidades, de esos juicios y opiniones que tenemos sobre diferentes aspectos de la vida. Es crucial porque lo que creemos termina definiendo lo que hacemos y afecta, también, el aprendizaje y la forma en que reaccionamos ante el éxito y el fracaso.
Dweck distingue dos tipos opuestos de mentalidad:
Fija
El error funciona como una limitante de las habilidades. Quien encarna este tipo de mentalidad se ve limitado por la crítica, intimidado por los retos y tiene ideas rígidas respecto de lo que puede o no hacer, de aquello en lo que se destaca y en lo que no. Buscan tener éxito y cuando lo consiguen, pueden sentir que son mejores que los demás.
De crecimiento
El error es considerado una oportunidad, la crítica es un insumo constructivo y los retos se interpretan como una invitación para crecer. Quienes se identifican con esta mentalidad creen que pueden aprender a hacer lo que quieran y que su esfuerzo y actitud determinan sus habilidades. Buscan la autosuperación, les gusta probar cosas nuevas y el éxito de los demás los inspira. La particularidad de este enfoque es las personas siempre ganan, porque toda experiencia es una oportunidad.
Estos estadios no son binarios. Podemos tener mentalidad de crecimiento para unos aspectos de nuestras vidas y fija para otros. También es posible tener mentalidades mixtas y, muy posiblemente, la mayoría de nosotros estemos en ese gris.
Siete creencias y comportamientos que comparten los líderes de crecimiento
1. Estoy dentro. El crecimiento es prioridad número uno y está en todos lados.
2. Estoy dispuesto a fracasar, apoyar a los tomadores de riesgo y empoderarlos.
3. Conozco a mis clientes como personas, no como datos. Los clientes están en el centro de las decisiones.
4. Prefiero la acción sobre la perfección. Es mejor actuar con ideas “suficientemente buenas”, valoro la velocidad por sobre las ideas perfectas.
5. Evito el cortoplacismo, considero crucial no sacrificar el crecimiento a largo plazo.
6. Tengo siempre una historia de crecimiento que contar. Quiero embeber a la organización con un propósito, articularla en torno a una búsqueda.
7. Puedo compartir responsabilidades y hacer trabajar el músculo del crecimiento en las personas que me rodean.
Cómo desarrollar la mentalidad de crecimiento
- Ser honesto
Querer incomodarte. Ser lo suficientemente consciente de uno mismo como para detectar cuándo se está operando desde una mentalidad fija.
- Ser vulnerable
Querer aprender, practicar activamente la elección de una mentalidad de crecimiento sobre una fija. Buscar expandir el conocimiento del mundo y salir de la zona de confort con la mayor frecuencia posible.
- Ser inconformista
Querer la mejor versión de uno mismo, no ser el mejor. Impulsar a las personas que te rodean a posicionarse de igual modo.
- Ser constante
No pretender llegar a la meta en pocos segundos. Se necesita práctica y, si dejamos de practicar, nuestra mentalidad fija regresa.
En definitiva, tener una mentalidad de crecimiento no es un destino. Es una forma de afrontar la vida e implica enfocarse en el aprendizaje continuo de las nuevas competencias, habilidades y capacidades demandadas y enfrentar el futuro del trabajo con esa actitud.
El gran desafío es cómo se cambia el mindset de las organizaciones, lo que suele ser un obstáculo para las transformaciones exitosas. La clave está en hacer de manera simultánea un cambio individual e institucional.
En un mundo en constantes cambios exponenciales, tener una mentalidad de crecimiento es uno de los factores clave para enfrentar la realidad con humildad, con valentía, con coraje y con energía transformadora.
Fuente: Infobae, FastCompany, Mckinsey, BBVA-El País Aprendemos Juntos