Primeros auxilios psicológicos: la contención emocional en momentos de crisis y conflictos
Nacional.- Ya sea que se trate de eventos críticos, como terremotos, incendios y/o accidentes, o situaciones de alta complejidad, se desencadena una serie de estados emocionales, como agotamiento, ansiedad, incertidumbre, impotencia, miedo, insomnio, aislamiento, confusión, dificultad para concentrarse y estrés.
Para estos casos extremos, existe una herramienta llamada Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) que ayuda a enfrentar estos escenarios de mejor forma, disminuyendo la posibilidad de secuelas a futuro.
Los Primeros Auxilios Psicológicos o PAP se definen como una herramienta de apoyo pensada en acompañar a aquellas personas que se encuentran en escenarios de crisis y que tienen como objetivo el recuperar el equilibrio emocional, junto con prevenir la aparición de secuelas psicológicas.
Contención preventiva
Desde ACHS sostienen que este mecanismo de contención está pensado para ofrecer ayuda de manera práctica y no invasiva, poniendo el foco en las necesidades y preocupaciones inmediatas de las personas, atendiéndolas rápidamente, en la medida de lo posible.
Los objetivos de los PAP se pueden resumir en tres grandes ideas:
1) brindar un alivio emocional inmediato;
2) facilitar la adaptación de las personas;
3) y prevenir el desarrollo de una psicopatología a futuro.
Metodología
Para aplicar esta herramienta no se necesitan conocimientos especializados, sino demostrar disposición a la contención para que la persona afectada libere sus emociones sobre la situación de emergencia vivida. Aunque sí es importante tener presente el procotolo ABCDE del PAP:
A: escucha Activa
Eeste paso requiere de nuestra atención a la hora de escuchar al afectado. Es importante ser empáticos y demostrar que nos interesa y preocupa lo que nos están narrando.
B: reentrenamiento de la (B)entilación
Cuando alguien vive este tipo de situaciones, es común el mostrarse ansiosos o alterados, incluso sintiéndose superados o confundidos por lo sucedido. Frente a esto se recomienda realizar ejercicios de respiración que permitan recuperar el ritmo normal de esta.
C: Categorización de necesidades
En el caso de que el afectado deba tomar decisiones luego del episodio traumático, es útil la ayuda de un tercero para jerarquizar y organizar los pasos a seguir. Para estos efectos es importante que se utilicen los recursos del afectado, ya que así podrá mantener una red de apoyo que sea familiar.
D: Derivación a redes de apoyo
Una vez aclaradas las necesidades y prioridades, estamos aptos para contactar a los servicios especializados o a las personas cercanas del afectado para que lo asistan.
E: psicoEducación
Para finalizar debemos transmitir al afectado que las reacciones y malestares que pueda sentir a futuro son parte del proceso, pero además debemos explicar los momentos en los que pasan a ser una situación de riesgo.
Medidas preventivas para sobrellevar las crisis y conflictos
A pesar de que la situación del país se encuentra en constante alteración, es posible tomar algunas medidas de precaución para retomar la normalidad de la vida cotidiana, aunque sea a nivel mental.
- La seguridad parte por ti: el autocuidado es clave para lograr la armonía interna.
- Desconéctate de las redes sociales, sobre todo antes de dormir.
- Conversa con tus familiares o personas de confianza sobre cómo te sientes con la situación.
- Discrimina el tipo y la cantidad de información que quieres leer/ver/escuchar.
- Expresa tus emociones y sentimientos de la manera que mejor te acomode.
- Retoma las actividades que te generan felicidad.
- Si hay niños/as en tu hogar o círculo cercano, conversa con ellos para que aprendan a procesar y expresar sus emociones.
- Construye instancias para que tú, tus niños y cercanos desarrollen experiencias positivas.
- Y lo más importante: promueve el diálogo, la convivencia, la tolerancia y el respeto hacia la diversidad de creencias y pensamiento.
Fuente: ACHS, ONG Mente Sana.
Artículo editado y republicado el 05 de febrero de 2024.