Preocúpate de la seguridad activa y pasiva de tu vehículo antes de viajar
Nacional.- Para evitar o prevenir un accidente de tránsito, a veces las medidas que se adoptan no son suficientes, como tener una actitud de respeto al conducir, prestar atención a las condiciones del tránsito, desplazarse a velocidades permitidas, mantener distancias apropiadas, y respetar la señalización y a los demás usuarios de las vías.
Y es que uno de los principales factores de riesgos en la conducción vial es el factor vehículo, que corresponden a la seguridad activa y pasiva cuya función es proteger la vida del/la conductor/a y de sus ocupantes.
Estas categorías se definen como:
- Seguridad Activa: está pensada para garantizar el buen funcionamiento de un vehículo en movimiento y responder a las órdenes del/la conductor/a. Por lo tanto, contribuye a la prevención, y en algunos casos logra evitar la ocurrencia de siniestros de tránsito.
- Seguridad Pasiva: Es aquella componente de la seguridad que contribuye a la reducción de las consecuencias cuando el siniestro es inevitable.
¿Cuáles son los elementos que constituyen la Seguridad Activa del vehículo?
Sistema de Frenos: es la principal herramienta para disminuir la velocidad. El vehículo presenta dos tipos de frenos: de servicio o pedal de freno (generalmente hidráulico y actúa sobre las cuatro ruedas), y de estacionamiento o de mano (es mecánico y generalmente actúa sobre las ruedas traseras)
Antibloqueo de Frenos (ABS): evitan el bloqueo de las ruedas al frenar manteniendo la maniobrabilidad y la estabilidad de marcha, facilitando al conductor el control del vehículo.
Neumáticos: deben garantizar capacidad de carga, elasticidad, amortiguación, estabilidad direccional y la máxima adherencia en tracción y frenado.
Luces: aumentan la visibilidad de los vehículos y otros usuarios en las vías, permitiendo ser vistos por los mismos. Además, permiten anticiparse a distintas situaciones y advertir peligros.
Programa Electrónico Estabilidad: mejorar el comportamiento de marcha del vehículo, evitando que el vehículo derrape o que éste se vuelva inestable y se desvíe lateralmente.
Desempañador Luneta Trasera: dispositivo destinado a evitar el empañamiento del vidrio trasero.
Espejo Retrovisor: aquel que tiene dos posiciones, para uso diurno y nocturno, debiendo ser la última antideslumbrante.
¿Cuáles son los elementos que constituyen la Seguridad Pasiva del vehículo?
Cinturón de Seguridad: evita que los ocupantes de un vehículo se desplacen desde sus asientos en caso de impacto. Su uso puede reducir casi a la mitad la probabilidad de resultar muerto en un accidente.
Air Bag: sistema de retención complementario que, en caso de colisión o choque grave del vehículo, despliega e infla automáticamente una estructura flexible para limitar la gravedad del impacto en las personas.
Sistemas de Retención Infantil: es un elemento destinado a proteger a los niños/as pasajeros de un vehículo y que absorben la energía que se libera cuando el vehículo realiza maniobras evasivas o participa en choques o colisiones con otros vehículos en la vía.
Anclajes Isofix o Latch: son sistemas de anclaje que simplifican la instalación del asiento de seguridad para niños sin necesidad de usar el cinturón de seguridad.
Apoyacabezas: Elemento ubicado sobre el respaldo del asiento para disminuir las lesiones que podrían provocarse en el cuello durante de un accidente.
Recordatorio Uso de Cinturón: Sistema que tiene por objeto avisar al conductor cuando no utiliza el cinturón de seguridad.
Vidrios de Seguridad: Durante un impacto, no produce aristas vivas y asegura la mantención de un grado de transparencia razonable para la visibilidad del conductor.
Protección al Ocupante: Conjunto de elementos estructurales de la carrocería que brindan protección a los ocupantes del vehículo en caso de colisión, choque o volcadura.
Dirección Retráctil: Es aquella que, en caso de impacto, tiene condiciones para retraerse con el fin de no agredir al conductor.
10 aspectos que debes considerar para un correcto mantenimiento de tu vehículo antes de viajar
1. Mantén en buenas condiciones los sistemas de encendido y de motor.
2. Revisa una vez a la semana los niveles de aceite, líquido refrigerante, de la batería y del limpiaparabrisas.
3. Comprueba el correcto funcionamiento de los frenos y calíbralos periódicamente.
4. Revisa una vez al mes el líquido de freno.
5. Revisa una vez al mes las correas y mangueras.
6. Revisa cada seis meses las plumillas del limpiaparabrisas, los terminales de la batería, los amortiguadores y realiza una rotación de neumáticos.
7. Examina periódicamente los neumáticos.
8. Examina la profundidad de la banda de rodado de los neumáticos.
9. Preocúpate de hacer el afinamiento del motor.
10. En los días de invierno, la forma correcta de calentar el motor es manejando el vehículo.
Fuentes: Conaset, ACHS.