¿Miedo a hablar en público? Conoce estas 6 técnicas que te ayudan a vencerlo
Nacional.- La fobia para hablar en público, también conocida como glosofobia, ocurre cuando una persona tiene un temor intenso y no racional a hablar delante de otras personas.
En el caso de que sea incapacitante, es decir, que afecte a la vida diaria de la persona, puede considerarse que se trata de una fobia social.
En ocasiones se trata de un trastorno de ansiedad y en muchos casos ocurre dentro del trastorno denominado fobia social o del pánico escénico. Si bien estos últimos están relacionados con la glosofobia, no siempre siguen el mismo patrón ya que no todas las personas que se exponen ante un público tienen que hablar. Algunas tocan instrumentos, bailan o actúan.
Síntomas
Los síntomas que aparecerían ante el hecho de hablar en público serían los mismos que en cualquier otro trastorno de ansiedad:
- Aumento de la tasa cardíaca
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de ahogo
- Dolor en el pecho
- Problemas intestinales
- Desrealización o despersonalización
- Miedo a perder el control
- Pensamientos irracionales y obsesivos, entre otros.
Factores que modulan el miedo
Es importante tener en cuenta que hay diferentes factores, tanto internos como externos, que modulan el miedo y que contribuyen de una manera u otra a la aparición y el mantenimiento de este.
Factores internos:
- Alto perfeccionismo.
- Experiencias previas desagradables.
- Grado de control sobre la exposición
- Baja autoestima e inseguridad.
Factores externos
- Cantidad de público.
- Iluminación
- Características del público.
- Características del lugar.
Estrategias para gestionarlo
Ahora bien, para poder superar el miedo o que no se convierta en fobia social es recomendable seguir una serie de estrategias para poder gestionarlo.
1. Rebaja las expectativas y el perfeccionismo.
Es importante que analices la situación y que pienses que no se debe tener éxito y ser competente en absolutamente todo lo que hacemos, sino que tenemos que hacerlo lo mejor posible, sin la necesidad de tener que llegar a la perfección patológica.
2. Controla el tema.
Es recomendable que leas sobre el tema que hablarás, te prepares y recopiles toda la información necesaria.
3. Ensaya
Aunque parezca que no, es muy importante que puedas ensayar el tema. Puedes exponerte de manera gradual, es decir, primero hablar delante del espejo, luego hacerlo delante de gente de confianza para ir aumentando el público progresivamente. Además, si existe la posibilidad de que te puedan hacer preguntas, es importante que hagas un simulacro de qué posibles preguntas te podrían formular.
4. Plantéate auto instrucciones.
Podrías decirte cosas como “respira, tranquilo, tú puedes, todo va a ir bien, recuerda mirar a la gente a los ojos, etc.”.
5. Relájate
Antes de la exposición también puedes practicar técnicas de respiración y relajación con el objetivo de detener la activación propia de la ansiedad.
6. Cuestiona tus pensamientos.
Durante el proceso, probablemente, aparezcan una serie de pensamientos irracionales como, por ejemplo: “no vas a poder con ello”, “se van a reír de ti” o “seguro que vas a hacer el ridículo”. Intenta rebatir y cuestionar estos pensamientos para que no te hagan tanto daño.
BONUS: Comprende tus miedos
Es importante reconocer que es normal sentirte ansioso/a cuando hay cientos de ojos sobre ti. Después de todo, ser el centro de atención no siempre es cómodo. En lugar de dejarte llevar por tus miedos, ten en cuenta que esos ojos no simbolizan problemas.
La gente está ahí para ver lo que tienes que mostrar. No quieren criticarte, no quieren que des una mala presentación, no quieren reírse de ti. La audiencia quiere escucharte, quiere aprender de ti.
Fuente: PsicoGlobal