Los proyectos de Protección contra Incendio que abrieron nuevas oportunidades comerciales

Publicado el 18 Oct 2019, En #ses

Santiago.- La Protección contra Incendio (PCI) es uno de los seis pilares de la protección que ofrece Securitas, y su servicio consta de la instalación de sistemas de detección y extinción de incendios.

 

Desde la incorporación del equipo especialista a la compañía (JC Ingeniería) y la creación de la dirección de Seguridad Electrónica Securitas (SES) en 2016, la penetración al mercado ha sido lenta. Sin embargo, la espera le ha dado la razón.

 

Este año, el área de PCI se adjudicó la implementación de dos mega-proyectos que suman más de US$ 4 millones: construcción de PCI para la ampliación del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio (mayo 2019 a dic 2020) y construcción de PCI para el nuevo Hospital de Ancud (junio 2019 a dic 2020).

 

Milton Reyes, gerente de Proyectos PCI, señala que son obras significativas para el área, no solo por la extensión de los proyectos, sino por la envergadura de los mismos. “Para nuestra área son un importante desafío. Solo el proyecto del hospital de San Antonio es la obra más alta nunca antes adjudicada desde que existe JC Ingeniería y para el SES. La gracia es que los dos hospitales dependen de dos constructoras distintas y hemos logrado penetrar en un segmento de actividad que es distinta”.

 

 

—El ritmo de la Protección contra Incendios es distinto al de las Soluciones de Seguridad, ¿a qué se debe?

—En Protección contra Incendios cuesta mucho ganar los proyectos, porque son negociaciones de meses y una vez que los adjudicas, son obras complejas de terminar y con difícil su ejecución. No es copiar la receta de un proyecto anterior y todas tienen algún grado de personalización.

 

—¿Por qué estos proyectos tomaron tanta relevancia para la compañía?

—Porque tienen dos importancias vitales: a la empresa le da la tranquilidad de saber que tiene ingresos garantizados por una buena cantidad de meses, y porque te permite ingresar a un nicho nuevo de trabajo. El nicho de los hospitales tiene un marco técnico distinto y es un mercado al que no habíamos podido acceder.

 

—¿Han tenido dificultades con la implementación?

Los hospitales, al ser fiscales, tienen un nivel de exigencia mayor en cuanto a certificaciones y estándares técnicos. No basta con cumplir con las recomendaciones de la NFPA (National Fire Protection Association), sino tener los equipamientos certificados por normativas específicas. Lo hemos ido logrando. Por otro lado, en cuanto a la implementación de nuestras obras, el nivel de avance es mucho mayor en Ancud y vamos casi a la par con la constructora. En cambio, en San Antonio hay algunos retrasos externos que nos han impedido avanzar como quisiéramos. Y a nivel interno, de organización, también hemos tenido algunas complicaciones que le quitan agilidad a los requisitos del mandante. De todas maneras, hemos logrado sobrevivir a la mayoría de las cosas que te permiten partir.

 

—¿Estaban preparados para embarcarse en estos proyectos?

—Nos hemos ido ajustando al volumen de trabajo que significa, pero marca un precedente controlado. Como todos los nichos de negocio, hay un momento en que se ponen de moda y luego decaen. Hoy día hay una oportunidad y también es un riesgo no estar ahí, porque si eres una empresa líder del sector y te pones a hacer hospitales, no puedes no participar.

 

—¿Piensan licitar otros proyectos o por ahora se encuentran en stand by?

—Seguimos explorando oportunidades, porque trabajar en los hospitales es el paso previo al salto que queremos dar y es trabajar en Minería. Ahí el costo es altísimo por lo que te cuesta certificar y cumplir los requisitos técnicos para la gente. Entonces, el hecho de que estemos trabajando con un par de clientes o constructoras de hospitales, nos avala para trabajar a otros proyectos iguales.

 

Conoce las obras en construcción

Hospital Claudio Vicuña de San Antonio

 

Hospital San Carlos de Ancud

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