Liderazgo de Océano Azul: nuevo enfoque para un liderazgo efectivo en los tiempos de hoy

Publicado el 21 Sep 2020, En #comunicaciones

Nacional.- Inspirados en la estrategia de océano azul, el modelo para crear nuevos espacios de mercado convirtiendo a los no clientes en clientes, los autores W. Chan Kim y Renée Mauborgne (profesores de estrategia en el Instituto Europeo de Administración -Insead- y Codirectores del Instituto de Estrategia del Océano Azul en la misma institución) aplican sus conceptos y contextos analíticos para ayudar a los líderes a implementar nuevas prácticas que permitan potenciar el talento de sus equipos.

 

La mayoría de los directivos reconoce que uno de sus mayores desafíos es salvar la gran distancia que existe entre el potencial y el talento consumado y la energía de los trabajadores a los que dirigen. El problema es que no son capaces de identificar con claridad qué cambios serían necesarios para sacar lo mejor de todos sus trabajadores y lograr un gran impacto en ellos.

 

Del mismo modo, una gran cantidad de programas de liderazgo se diseñan para perfeccionar habilidades cognitivas y de comportamiento en los líderes, y se asume implícitamente que esto se traduciría en alto desempeño. Sin embargo, no siempre generan el cambio esperado.

 

La herramienta que se utiliza es una tabla de liderazgo -adaptada del modelo de mercado- para reconocer qué acciones y actividades eliminar, reducir, incrementar o crear para desarrollar un liderazgo efectivo.

 

Estrategia de Océano Azul adaptada al liderazgo. Haz clic sobre la imagen para ampliar.

 

Tras ese análisis, surgen los cuatro pilares del liderazgo océano azul:

 

Pilar uno: enfocarse en hechos y actividades

Basado en la acción, el liderazgo de océano azul se enfoca en las actuaciones y actividades que los líderes necesitan ejecutar para motivar a sus equipos y cumplir con los resultados. Este énfasis tiene una importante consecuencia en cuanto al tiempo y los recursos necesarios para producir un cambio de un alto desempeño. Es visiblemente más fácil cambiar las actividades y las actuaciones de una persona -porque son observables, medibles y vinculadas al desempeño: por ejemplo, ofrecer retroalimentación en tiempo real-, que modificar sus valores, cualidades o comportamiento.

 

Pilar dos: conectar el liderazgo a realidades del mercado, involucrando la gente que las confronta

El liderazgo en el océano azul propone que la gente que se enfrenta a las realidades del mercado dé su opinión sobre cómo sus líderes dificultan su labor y qué podrían hacer estos para ayudarlos a prestar un mejor servicio o desempeño.

 

Su cooperación maximiza la aceptación de los nuevos perfiles de liderazgo, a la vez que minimiza los costes de su aplicación.  

 

Pilar tres: distribuir liderazgo a través de diferentes niveles de administración

Mientras las realidades de mercado que la organización enfrenta exigen líderes en todo nivel, la mayoría de los programas de liderazgo siguen enfocados solo en el nivel alto. La clave para una organización exitosa es tener líderes empoderados en todos los niveles, pero a menudo ese no es el caso.

 

El liderazgo en el océano azul atiende esta necesidad al enfocarse en el liderazgo distribuido -alto, medio y de primera línea- y no en el liderazgo en las más altas instancias. Cada uno requiere un perfil de liderazgo diferente para ser efectivo, pues tienen diferente poder posicional, están enmarcados en distintos entornos de tareas e interaccionan con el ambiente externo de manera desigual.

 

Pilar cuatro: busca actuaciones y actividades de liderazgo con alto impacto y bajo costo

En el contexto de liderazgo, el alto impacto apunta a lograr alta motivación y participación de quienes generan los resultados empresariales y el bajo costo alude a una menor inversión de tiempo por parte de los líderes, su recurso más costoso y limitado.

 

Cuadro comparativo de liderazgo convencional y liderazgo océano azul
Diferencia entre el liderazgo convencional y el liderazgo en el océano azul. Fuente: Kim y Mauborgne. Haz clic sobre la imagen para ampliar

 

Con esta práctica, es posible que los líderes puedan liberar de manera rápida y económica el talento y la energía no explotados en sus colaboradores.

 

“Cuando la gente valora tus prácticas de liderazgo, en realidad está “comprando” esas prácticas; se sienten impulsados a destacar y a comprometerse. Pero cuando los colaboradores “no las compran”, se desligan y se convierten en “no clientes” de tu liderazgo”. Kim y Mauborgne.

 

Fuente: Océano Azul, Océano Rojo (2018), Kim, W. Chan & Mauborgne, Renée. Ed. Conecta; Instituto Europeo de Administración, INSEAD.