Las personas emocionalmente inteligentes NO cometen estos 10 errores
Nacional.- Desde que, en 1995, Daniel Goleman publicara el ya clásico Inteligencia Emocional (Kairós), la capacidad de reconocer las emociones propias y las de los demás se ha incorporado al mundo de la educación y la empresa.
Sin embargo, ¿qué implica tener inteligencia emocional en nuestra vida cotidiana? La escritora Brianna Wiest responde a esta pregunta en su antología 101 reflexiones que cambiarán tu forma de pensar (Gaia).
Esta joven autora estadounidense aborda la cuestión desde el extremo opuesto: ¿cuáles son las 10 cosas que las personas con un alto nivel de inteligencia emocional NO hacen?
Toma nota:
1. Reprimir las emociones.
Inteligencia emocional no es contener lo que sentimos, sino gestionarlo adecuadamente para tomar mejores decisiones y expresarlo en la forma y momento adecuados.
2. Hacer depender el bienestar emocional de causas externas.
Culpar de nuestra infelicidad a los demás o a circunstancias fuera de nuestro control lleva a una indignación que nos desempodera, ya que dejamos de ocuparnos de lo que depende de nosotros y nos abonamos a la pasividad y el resentimiento.
3. Saber qué nos haría felices.
Todo deseo lleva a otro, como una zanahoria que nunca se alcanza.
4. Retroceder ante lo que tememos.
Una persona con inteligencia emocional asumirá el temor como una puerta que invita a ser cruzada para alcanzar otra realidad.
5. Entender que la felicidad debería ser permanente.
Esta aspiración es ilusoria, ya que la vida se compone de distintas experiencias y hay que aprender a transitar por todas ellas con naturalidad, relativizando lo que estamos viviendo.
6. Dejarse arrastrar por los pensamientos.
Para liberarnos de esa esclavitud, el primer paso es tomar conciencia de nuestras creencias para desidentificarnos de ellas.
7. Asumir que lo que piensan y sienten se corresponde con la realidad.
Cada mirada sobre la situación que se está viviendo es parcial y subjetiva. Considerar que “llevas razón” y que los demás están equivocados es un seguro de sufrimiento.
8. Pensar que el sufrimiento acabará contigo.
Las personas con alta inteligencia emocional “han desarrollado la suficiente conciencia y resiliencia para saber que todas las cosas, incluso las peores, son transitorias”.
9. Intentar hacerse amigo de todo el mundo.
Una persona inteligente emocionalmente es empática y busca promover la confianza y la intimidad, pero no de forma indiscriminada. Elige de modo consciente a quién permite entrar en su vida personal, aunque sea amable con todo el mundo.
10. Confundir un sentimiento triste con una vida triste.
Lo primero obedece a una experiencia puntual y, por lo tanto, pasajera. No hay que extrapolar la disposición actual con un futuro por hacer. Las personas con verdadera inteligencia emocional se permiten tener ‘días malos’ porque son plenamente humanas.
Reflexiones de este tipo pueden calentar la cabeza a quien esté pasando por un mal momento, pero muchas veces padecemos ante escenarios catastrofistas que no se llegarán a cumplir.
Sufrir antes de lo necesario es sufrir más de lo necesario y esa sería la muestra última de inteligencia emocional: ocuparnos de lo bueno y de lo malo en su debido momento, sin anticipar la vida. Entregarlo todo a hoy, haciendo simplemente lo que debemos hacer con atención y naturalidad, es la manera más sabia de caminar por el mundo.
Fuente: El País de España