La “nueva” normalidad requiere de “nuevos” liderazgos
Nacional.- La robótica avanzada, la inteligencia artificial, el aprendizaje automatizado, entre otros avances, han comenzado a transformar el modo en que vivimos y trabajamos. Por su parte, el factor humano pasó de buscar ganar más dinero para “vivir mejor”, a obtener otro tipo de satisfactores que realmente lo incentiven a dar lo mejor de sí para alcanzar los objetivos de cualquier proyecto.
Todo esto dentro un entorno económico, político y social que, dicho sea de paso enfrenta la pandemia del nuevo coronavirus, está por entrar en una nueva era, la cual ha acelerado su llegada durante las últimas semanas. Es el nuevo mundo. La nueva normalidad. La nueva era, donde el convencimiento y la capacidad de organización ya no son suficientes para liderar entornos.
Hoy se necesitan liderazgos con otros atributos, más ágiles, humanos y consecuentes con la adaptabilidad.
Desafíos de los nuevos líderes de la nueva normalidad
1. Conoce a tus colaboradores, de verdad
Identificar qué mueve a las personas para ir al trabajo es una de las principales características que deben desarrollar los líderes de nuestra época. Por ejemplo, a las nuevas generaciones no les puedes prometer un empleo de por vida (cosa que además no les interesa) o que el proyecto para el que los tienes asignados no fracasará. Es mejor prometerles que les darás el desarrollo más enriquecedor de su vida.
De esta manera, el compromiso tiene un significado distinto según la generación que pertenezca el colaborador. Mientras que para la mayoría de las generaciones dar prestaciones atractivas y bonos son un factor de compromiso; para las más nuevas no basta con eso, por lo que es importante desarrollar continuamente un ambiente laboral que fomente el aprendizaje, la gestión de habilidades nuevas y adquiridas con potencia.
2. El nuevo “empaque” del líder
Los líderes que han de enfrentar los desafíos actuales tienen la misión de fomentar espacios colaborativos donde su talento y trabajo se pongan al servicio de la organización y de su entorno, y que en esta época de contingencia el valor se ha potenciado. Sus rasgos principales son:
- Transformador: el líder siempre tiene claro el sentido de propósito mayor: trascender en la vida de las personas y enriquecerla.
- Auténtico: el guía debe ser genuino en sus acciones para ayudar a su equipo.
- Colaborativo: el nuevo líder es consciente de sí mismo y del entorno en el que vive. Con gran sentido de responsabilidad para ser un agente de cambio.
3. La resiliencia como arma principal del nuevo líder
En el camino hacia un liderazgo de vanguardia no todo es buena voluntad: industrias mucho más competitivas, clientes y usuarios cada vez más exigentes en todos los sentidos y un entorno económico volátil, son otros de los factores a los que los líderes de hoy deben enfrentarse.
Quienes no puedan lidiar con esta incertidumbre, adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias y sacarles partido para motivar a sus equipos de trabajo simplemente están fuera de la competencia.
En una palabra: resiliencia, esa es la clave del éxito de los nuevos líderes.
El Center for Creative Leadership, organización no gubernamental encaminada a fomentar el liderazgo, lo resume de esta manera: “Como líder, es importante que demuestre resiliencia pues, en tiempos difíciles, tu gente busca fortaleza emocional y coraje. Si eres resiliente, ayudarás a otros a mantener la fuerza que necesitan para comprometerse con una visión compartida”.
Fuente: El País