Guía de principiantes para llegar al trabajo en bicicleta
Foto: Jason Henry para The New York Times
Nacional.- Si ese ciclista que va pasando parece estar un poco más feliz que el conductor promedio que va en auto, no es tu imaginación: un estudio reciente señala que quienes viajan en dos ruedas son más felices que quienes prefieren estar encerrados en un auto pisando el pedal.
Convertirse en una persona que va al trabajo en bicicleta todos los días podría parecer desalentador, pero los beneficios valen la pena: hacer ejercicio con regularidad, ahorrar dinero, disminuir tu huella de carbono y redimirte por haberte comido ese pan dulce de más en la oficina. Además de los beneficios, la felicidad que los ciclistas demostraron en comparación con los conductores de autos se basa en el control.
Esto es lo que un ciclista principiante debe saber:
1. La seguridad es lo primero
- Aléjate de las aceras:En muchos lugares, usar la bicicleta en las aceras pone en peligro a los peatones que podrían no verte ni oírte; además, te pone fuera del campo visual de los conductores.
- Haz señas con las manos:Los ciclistas tienen su propio lenguaje de señas que indica cuando estás desacelerando o en qué dirección planeas dar vuelta. Estúdialas para que puedas decirles a los conductores u a otros ciclistas que estén cerca de ti qué harás antes de moverte.
- Ten cuidado con los vehículos estacionados:Si hay una fila de autos a tu derecha, deja por lo menos un metro o metro y medio de espacio entre las puertas y tu bicicleta, por si un conductor llegara a abrir una puerta sin revisar si hay ciclistas.
- No escuches música:Necesitas todos tus sentidos cuando vas en bicicleta. Si quieres escuchar música, opta por un pequeño estéreo portátil. Los audífonos bloquean demasiado el ruido ambiental del tránsito para que sean una opción segura.
- Conéctate con otros ciclistas:Los demás ciclistas son tus mejores aliados para encontrar caminos adecuados para la bicicleta. Si no conoces a ningún ciclista, busca un grupo cercano de ciclistas. Estas organizaciones a menudo publican mapas que muestran rutas adecuadas y otras que puedes tomar bajo tu propio riesgo.
2. Arma tu equipo
- Casco:Es tu principal elemento de protección personal. Úsalo. Siempre. Sin excepción.
- Identificación personal:Tener identificación es un deber, para que el personal médico te identifique rápidamente si tienes un accidente.
- Candado:La bicicleta más atractiva para la mayoría de los ladrones es la más fácil de robar. No es necesario que tu candado sea infalible, solo debe ser mejor que el de los demás.
- Portaequipajes, canasta o cesto:Puedes llevar tus cosas en una mochila, por supuesto, pero ponerlas en un compartimento aparte te permite tener la espalda libre, lo cual hace que tu viaje sea más cómodo.
- Timbre:Quizá es algo ñoño, pero es indispensable si vas a viajar en calles transitadas (en algunas zonas, podría ser obligatoria; revisa las leyes locales).
- Tapabarros: Tu rueda trasera puede ensuciarse de agua y suciedad del pavimento, y terminarás cubierto por una mezcla de aceite de motor, agua de alcantarilla y otras cosas. Los tapabarros o defensas detienen este proceso y te alejan del agua estancada.
- Luces:Si te levantas antes del amanecer o regresas a casa cuando ya oscureció, necesitarás una luz blanca para el frente de tu bicicleta y una roja para la parte trasera (y, al igual que el timbre, podrían ser obligatorias). Los reflectores podrían ser necesarios también y deben ser una parte básica de cualquier bicicleta que compres.
3. Llega tranquilo, fresco y con buena presentación
El miedo de presentarse a una reunión a las 9:00 con manchas de sudor en las axilas que llegan hasta el cinturón es real, sobre todo durante el verano. Pero hay una manera sencilla de evitarlo: no tienes que hacer tu viaje rápido. No tienes que pedalear con tanta fuerza.
Otra opción para combatir el sudor es comprar una bicicleta con un pequeño motor eléctrico. Con una batería pequeña y recargable, el motor funciona solo cuando estás pedaleando y no añade demasiado ruido.
Y, desde luego, deshazte de esa mochila y cámbiala por una canasta o un portaequipaje.
4. Cuenta con tu oficina
Cuanto menos tengas que cargar en la bicicleta, más divertido será tu viaje. Almacenar ropa extra y artículos de limpieza y bocadillos en tu lugar de trabajo te salvará de tener que estar cargando todo de ida y vuelta; además, es útil cuando hay emergencias climáticas. Tip: rellenar tus zapatos deportivos con papel periódico. Te ayudará a mantenerlos secos antes de volver a usarlos.
5. Descansa de la bici
Está lloviendo. Hace calor. No tienes ganas de hacerlo. Muy bien, no te subas a la bici. Y no te sientas culpable, porque incorporar una nueva rutina de viaje para llegar al trabajo será siempre bienvenida para tu bienestar.
Fuente: New York Times Español