Gamificación, una estrategia que ayuda a la productividad y la innovación —incluye algunos juegos para implementar con tus equipos
Nacional.- El lugar de trabajo es donde pasamos gran parte de nuestro tiempo y, por lo tanto, hay que saber disfrutarlo. Hay personas que necesitan o demandan un trabajo de mayor o menor creatividad, pero lo cierto es que, sin un poco de recreación, el trabajo se resiente.
Tomarse un tiempo para reponerse a través del juego es una de las mejores cosas que puede hacer cualquier profesional.
A esta estrategia se le conoce como gamificación y consiste en utilizar técnicas lúdicas para el aprendizaje y la interiorización de un comportamiento o hábito en contextos laborales específicos.
Y no, no se trata de implementar juegos al estilo Squid Game, sino de instancias lúdicas positivas que fomentan el trabajo en equipo, la formación y capacitación, la motivación, la comunicación con los pares, entre otros objetivos.
Beneficios del juego:
- El juego en el trabajo refresca la mente y el cuerpo, fomenta el trabajo en equipo, ayuda a que aumente la energía, evita el desgaste físico y mental y desencadena tanto la creatividad como la imaginación.
- Permite ver el comportamiento de los miembros de un equipo frente a situaciones fuera de su zona de confort.
- Ayuda a conocer a las personas de un modo diferente y revela aspectos sobre su carácter, actitud o comportamiento y proporcionar información acerca de sus competencias, habilidades y cualidades.
- Facilitan la colaboración y el trabajo en equipo, competencia muy demandada y valorada en el mercado de trabajo.
- Refuerza el aprendizaje progresivo y basado en la práctica, lo que mejora la actitud y motivación de quienes participan en las acciones formativas.
Qué debe contener el juego en entornos laborales
- Establecer desafíos o retos a lograr por medio del juego.
- Establecer de forma clara y precisa las normas o reglas de funcionamiento.
- Recompensar a las personas o equipos que ganen mediante el sistema de premios establecido (puntos, insignias, ventajas, productos, etc.).
- Conseguir que el juego resulte atractivo y que entusiasme a las personas participantes.
¿Te animas a aplicar algunos juegos con tu equipo de trabajo? Aquí tienes cuatro ejemplos para fomentar el espíritu de equipo
El juego de las posibilidades
- Duración: 5-6 minutos.
- Número de participantes: uno o varios grupos pequeños.
- Material necesario: objetos al azar.
- Reglas: estupendo juego en equipo de 5 minutos de duración. Entrega un objeto a una persona de cada equipo. Tendrán que levantarse de uno en uno y demostrar cómo se usa el objeto en cuestión. El resto del equipo tiene que adivinar lo que está haciendo el jugador que se ha levantado. Este jugador no puede hablar y la demostración debe ser de ideas originales y quizá absurdas.
- Objetivo: este ejercicio en equipo inspira la creatividad y la innovación personal.
Ganador/perdedor
- Duración: 5-6 minutos.
- Número de participantes: 2 personas o más.
- Material necesario: ninguno.
- Reglas: el jugador A le cuenta algo negativo de su vida al jugador B. Puede ser un recuerdo personal o laboral, pero tiene que ser cierto. El jugador A tendrá que hablar de la misma experiencia, pero centrándose únicamente en los aspectos positivos. Después, el jugador B le ayudará a explorar el lado positivo de la experiencia negativa. A continuación, los roles se cambian.
- Objetivo: los participantes aprenden a reformular juntos las situaciones negativas en experiencias de aprendizaje.
Mezcla de objetivos
- Duración: 1-2 minutos.
- Número de participantes: todo el que quiera.
- Material necesario: ninguno.
- Reglas: este es un juego que no dura mucho tiempo, ideal para quien busque una extraordinaria forma de fomentar el espíritu de equipo sin salir al exterior. Antes de una reunión, haz que la mayor cantidad posible de participantes dé un paseo y cuente qué espera aportar a la reunión. Si lo deseas, ofrece un premio a la persona que hable con más gente y otro para la persona que de hecho aporte lo que contó.
- Objetivo: mejora la productividad de la reunión y hace que los asistentes piensen en cómo van a contribuir, en lugar de limitarse a pensar en lo que van a sacar de la reunión.
Verdades y mentiras
- Duración: 10-15 minutos.
- Número de participantes: 5 o más.
- Material necesario: ninguno.
- Reglas: pide a todos que se sienten en círculo mirando hacia el centro. Pide a todos los participantes que piensen en tres datos reales sobre ellos y uno falso. El falso sebe ser realista, no extravagante. Desplázate por el círculo y pide a cada persona que diga los tres datos reales y el falso por orden aleatorio, sin revelar cuál es el falso. Cuando algunos hayan compartido sus datos, los demás tendrán que adivinar cuáles son los datos falsos.
- Objetivo: se trata de un juego excelente para romper el hielo, especialmente en equipos nuevos. Ayuda a impedir la formación de prejuicios sobre los compañeros y ofrece a los más introvertidos la misma oportunidad de compartir algunos datos sobre ellos mismos.
Esto es mejor que aquello
- Duración: 15-20 minutos.
- Número de participantes: cualquiera.
- Material necesario: 4 objetos o más.
- Reglas: escoge 4 objetos o más que sean diferentes (o los mismos objetos con aspectos diferentes). Divide a los participantes en equipos con la misma cantidad de miembros. Describe una escena en la que cada grupo tenga que resolver un problema usando solo esos objetos. Puede ser algo como “te encuentras en una isla desierta” o “tienes que salvar al mundo de Godzilla”. Pide a cada equipo que ordene los objetos por orden de utilidad en dicha situación y que, además, lo argumenten.
- Objetivo: este ejercicio inspira la creatividad del equipo en la solución de problemas. La idea es no poner situaciones muy sencillas, para que no resulte obvio cuáles son los objetos más útiles.
Y si aún no sabes en qué momento aplicar alguna actividad lúdica, podrías jugar un ratito aquí. En una de esas te inspiras.
Recuerda que el éxito en el trabajo no depende de la cantidad de tiempo que se trabaja, sino de la calidad del mismo.