¿Existe desorganización en tu equipo de trabajo? Conoce cómo (enfrentarlo y) mejorarlo
Nacional.- Convivir con la desorganización, tanto de un colaborador como de un líder, puede ser una experiencia enloquecedora. Según un informe del Harvard Business Review, puede ser muy frustrante lidiar con este tipo de personas.
El desorden puede tratarse no solo de una pila de papeles, archivadores en cada rincón de la oficina o lápices regados por todo el escritorio; sino también no estar a tiempo en las reuniones de trabajo o existen falencias en los procesos, lo que favorece el desorden e ineficiencias administrativas.
Una de las características más comunes de los trabajadores desorganizados es la incapacidad de asignar adecuadamente su tiempo a tareas particulares, toda vez que la acumulación de papeles sobre la mesa transmite la sensación de estar siempre retrasado y fatiga el cerebro, ya que fuerza a pensar en más de una cosa a la vez.
El punto de partida es evidente: hay que despejar la mesa por completo para lograr la eficiencia y productividad. Sin embargo, hay quienes viven bajo el postulado “el desorden es mi orden”. Tal vez esto aplique positivamente en el hogar, pero a nivel organizacional es importante considerar los efectos que pueden producir en el equipo de trabajo, tanto en la relación laboral como en el cumplimiento de los objetivos. Una manera de ayudar a esas personas es escucharlos/as para transparentar el problema y que sean ellos/as mismos/as quienes comprendan la importancia de cambiar sus pautas de conducta.
Según el informe de Harvard Business Review, que un líder sea empático es clave en estos casos. Debe preguntarse: “¿El colaborador siempre ha sido así, o este comportamiento es nuevo?”, “¿Cómo puedo lograr que comprenda la importancia de cambiar sus pautas de conducta?”. Abordar este problema puede ser difícil, pero es necesario para que la productividad del equipo mejore.Algunas recomendaciones:
- Dimensionar el problema.
- Evaluar las competencias.
- Entender si los cambios en la organización afectan al colaborador en particular.
- Entender si es algo regular o coyuntural.
- Conversar y dar feedback.
- Ayudar a desmenuzar lo grande en pequeñas tareas más medibles.
- Proveer métodos de organización.
- Ser claro con el impacto en los otros y en el resultado si lo hubiere.
- Revisar procesos y carga de trabajo. Puede que haya fuentes de desorganización que no tengan que ver solamente con el estilo.
- Tener presente la cultura organizacional.
- Pensar que todo es posible de ser mejorado.
Organización correcta del escritorio
Mantener tu escritorio ordenado, distribuyendo los elementos de acuerdo con el uso que le das, te permitirá trabajar más cómodamente, con todo a la mano y sin la necesidad de hacer esfuerzos innecesarios para alcanzar algo. ACHS entrega algunas recomendaciones:
Fuente: El Cronista