Cómo cultivar la creatividad en tus hijos en plena cuarentena (y en la vida)

Publicado el 2 Abr 2020, En #comunicaciones #Prevención Coronavirus

Nacional.- Existe la idea errónea de que la mejor manera de alentar la creatividad de los niños es simplemente apartarse y dejar que sean creativos. No obstante, apoyar el desarrollo de los niños es siempre un acto de equilibrio: cuánta estructura, cuánta libertad; cuándo intervenir, cuándo retroceder; cuándo mostrar, cuándo contar, cuándo preguntar, cuándo escuchar.

 

El desafío clave no es cómo “enseñar” la creatividad a los niños, sino cómo crear un ambiente fértil en el que su creatividad crezca y florezca. Y ahora que para ellos existe la noción de que hay “tiempo libre”, para los papás, encontrar las técnicas adecuadas para fortalecer su creatividad y dejarlos “aburrirse” con algo productivo, se torna primordial en cuarentena.

 

Mitch Resnick, director del Grupo Lifelong Kindergarten en el MIT, detalla cinco componentes de la “espiral del aprendizaje creativo”, un proceso que alienta a los niños a  imaginar lo que quieren hacer, crear proyectos jugando con herramientas y materiales, compartir ideas y creaciones con otros y reflexionar sobre sus experiencias:

 

Imagina

Muestra ejemplos para generar ideas y que aprendan haciendo: Una colección de ejemplos puede ayudar a despertar la imaginación. Eso está bien como comienzo, pero solo como comienzo. Alienta a tus hijos a cambiar o modificar los ejemplos e incentívalos a jugar con los materiales para que tengan conciencia de cómo “construir” ideas.

 

Crea

Proporciona una amplia variedad de materiales y tipos de fabricación: para involucrar a los niños en actividades creativas, asegúrate de que tengan acceso a una amplia diversidad de materiales para dibujar, construir y hacer manualidades: medias de nylon, papel de diario, semillas, LEGOS, cintas adhesivas, elementos con texturas, telas, etc., de esa manera, obtendrán una comprensión aún más profunda del proceso de diseño creativo.

 

Toca

Enfatiza el proceso, no el producto: Mientras los niños trabajan en proyectos, resalta el proceso, no solo el producto final. Pregúntales sobre sus estrategias y sus fuentes de inspiración; incluso motívalos a honrar tanto los experimentos fallidos como los exitosos. Asigna horarios para que los niños compartan las etapas intermedias de sus proyectos y discutan qué planean hacer a continuación y por qué.

 

Comparte

Participa como colaborador: Está bien que te involucres en sus proyectos creativos, pero no llegues al límite de decirles qué tienen que hacer. Es mejor que actúes como un colaborador, donde ambas partes se comprometen a trabajar juntas.

 

Reflexiona

Haz preguntas auténticas: para involucrarte en sus proyectos (y sentimientos que les generan), pregúntales algo así: “¿Cómo se te ocurrió la idea de este proyecto?”, “¿qué te ha sorprendido más?”. Y si algo salió mal con un proyecto, pregunta: “¿Cómo querías que te ayudara?”. Al describir lo que estaban tratando de hacer, a menudo reconocen dónde se equivocaron.

Y claro, también comparte tus propias reflexiones, así los niños estarán más abiertos a reflexionar sobre su propio pensamiento, y tendrán un mejor modelo de cómo hacerlo mejor a futuro.

 

Fuente: The MIT Press Reader