#BreakTheBias – formas sutiles en que las mujeres todavía son tratadas de manera diferente en el trabajo
Nacional.- Este 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y el lema de la campaña internacional se enmarca en romper los sesgos o #BreakTheBias, en inglés; un esfuerzo para visibilizar las incansables desigualdades de género, raza, orientación sexual u otros aspectos de identidad que enfrentan las mujeres.
Según cifras del International Women’s Day, el 73% de las mujeres experimentan prejuicios en el trabajo; sin embargo, menos de un tercio de las y los colaboradores pueden reconocer los prejuicios cuando los ven. Ya sea de forma deliberada o inconsciente, el sesgo dificulta que las mujeres avancen en sus carreras e impacta negativamente en sus experiencias laborales cotidianas. Sin embargo, tener conciencia de estos sesgos es clave para combatirlos.
Aquí se recogen las distintas formas sutiles en que las mujeres todavía son tratadas de manera diferente en el trabajo (y en la vida):
1. Las mujeres asumen tareas invisibles que conducen al agotamiento
Estas tareas pueden ir desde tomar notas en las reuniones hasta mostrar apoyo emocional a un colega. Las mujeres están diciendo “sí” a las molestas tareas del día a día que eventualmente se acumulan.
2. Si las mujeres son asertivas, pueden verse como agresivas
Una mujer asertiva y exitosa es considerada “mandona” y menos agradable que un hombre con un comportamiento similar. Ante este sesgo, las mujeres tienen que caminar por una delgada línea entre ser demasiado amables y demasiado enérgicas. Algo que no sucede con los hombres.
3. Es más probable que las mujeres reciban ofertas salariales iniciales más bajas
Las mujeres a menudo están tan agradecidas de obtener el puesto que es menos probable que negocien una oferta, lo que agrava y perpetúa el ciclo de salarios más bajos.
4. Es menos probable que las mujeres obtengan crédito en proyectos grupales…
… incluso si fueron ellas quienes hicieron la mayor parte del mismo. Esto puede deberse a que los hombres son considerados como más competentes o que las mujeres no se atribuyen activamente el crédito por su trabajo.
5. Se supone que las mujeres son incompetentes hasta que demuestren su valor
A menudo asume automáticamente que las mujeres son incompetentes o poco calificadas para hacer un trabajo, por muy difícil que parezca, hasta que demuestren lo contrario.
6. Una vez que las mujeres tienen hijos, se percibe que dedican menos esfuerzo al trabajo
Además, las mujeres también pasan siete años más en promedio realizando tareas domésticas y dedicadas al trabajo doméstico no remunerado que los hombres. De hecho, según Oxfam, a nivel mundial, las mujeres realizan 12,5 mil millones de horas de trabajo no remunerado cada día.
7. Las mujeres a menudo son interrumpidas o ignoradas en las reuniones
Las voces de las mujeres pueden pasar desapercibidas fácilmente, especialmente cuando, para empezar, no hay mucha representación. Es muy común que otros interrumpan a las mujeres, terminen sus oraciones o no les den el enfoque y el estímulo sutil para continuar.
Otros estereotipos de género comunes:
- Las mujeres son dependientes y los hombres valientes.
- Las mujeres son sensibles y delicadas, y los hombres bruscos y duros.
- Ellas son mejores cuidadoras que ellos y son más aptas para las tareas domésticas.
- Las mujeres no saben negociar porque no son competitivas.
- Una mujer que tiene éxito en el mundo empresarial no es competitiva sino ambiciosa o agresiva.
- Las mujeres son más consumidoras que los hombres, y ellos mejores tomando decisiones sobre el dinero.
La desigualdad de género es una amenaza para todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A este ritmo tomará 257 años lograr que las mujeres tengan las mismas oportunidades económicas que los hombres.
Las mujeres merecen ser tratadas como iguales. Es necesario desarrollar una nueva forma de pensar para eliminar de raíz el poder invisible de creencias profundamente interiorizadas.
Fuente: Business Insider, Oxfam, IWD, PNUD, Los Tiempos.