5 consejos para optimizar las relaciones laborales a través de la inteligencia colaborativa
Nacional.- Las formas en las que trabajamos y cooperamos en las empresas y organizaciones de todo tipo están cambiando rápidamente y lo seguirán haciendo aún más velozmente.
Una de las principales características que ha surgido es la Inteligencia Colaborativa (IC), una manera de gestionar la inteligencia cultural de las organizaciones, surgida del brazo de la cultura digital y el avance tecnológico. Se trata de una dinámica de deliberación, toma de decisiones y socialización del conocimiento por parte de un conjunto de personas.
La IC incluye un conjunto de acciones para crear, procesar y aplicar el conocimiento útil en los proyectos y procesos, y que se nutre de los aportes colaborativos de las personas involucradas, para concluir en una toma de decisiones consensuada.
Se trata de una excelente estrategia para mejorar la interacción entre los miembros de equipos, quienes así pueden ser más eficaces y eficientes, involucrarlos en nuevos desafíos, potenciar su creatividad y aprovechar de mejor forma el conocimiento.
LOS 4 MODOS DE LA IC
Fusión
Cada individuo aporta conocimientos, y el producto final es la fusión de todos, o muchas metodologías de construcción colectiva, como las que se utilizan en las empresas con modelos ágiles. Por ejemplo, Wikipedia en Internet.
Molecular
Cada uno hace su aporte, que complementa y potencia el de los demás. Por ejemplo, un libro con capítulos escritos por varios autores.
Colección
El aporte de una mente individual contribuye al saber colectivo, en muchos casos, público y abierto. Ejemplo: tutoriales de YouTube o LinkedIn Learning.
Agregador
Donde se aportan comentarios y visiones propias y de otros, a partir de blogs, artículos de opinión, webs de noticias, videos, e incluso comentarios en las mismas redes sociales. En nuestro caso, Workplace, nuestra principal herramienta de comunicación interna en Securitas.
De esta manera, la Inteligencia Colaborativa privilegia el pensamiento divergente, ya que se nutre por mentes individuales puestas al servicio e interconectadas con las de los demás, en una sintonía o frecuencia concordante.
5 ideas para aprender a pensar con personas muy distintas
En la construcción de la Inteligencia Colaborativa es fundamental aprender a pensar junto a otros muy distintos a nosotros.
Esto implica aprender a comunicarnos de formas diferentes, a cooperar, a flexibilizar los paradigmas de querer tener la razón y a saber que cada parte suma para el resultado final.
- Fomentar la voluntad y disposición para poner sobre la mesa los conocimientos, recursos y aprendizajes en pos del bien del equipo, respetando las diferencias que van a surgir.
- Generar confianza para que las conductas como el orgullo, el afán de control o la competencia, el individualismo, el ego y la rivalidad den paso a sentimientos nobles como la cooperación, entendimiento y aprendizaje mutuo.
- Sistematizar espacios de Inteligencia Colaborativa como lugares de encuentro, actividades de expansión de las mentes involucradas para que puedan conectarse e intercambiar.
- Desarrollar la horizontalidad de los vínculos y los procesos, incluyendo la participación igualitaria, el respeto por las opiniones y saberes del otro, despojarse de prejuicios y evitar la verticalidad en la toma de decisiones.
- Impulsar la actitud de apertura al cambio para lo que será necesaria una adecuada gestión de las emociones. Este aspecto es esencial para que funcione la Inteligencia Colaborativa.
Fuente: El Cronista